HABÍA UNA VEZ UN 5% …
EL TIEMPO DE LAS PROMESAS SE ACABÓ. QUEREMOS RESPUESTAS.
Pasaron semanas desde aquel comunicado en el que quienes firman nuestras paritarias, con cierto aire de triunfo, nos contaron que se había conseguido un 5% de recomposición salarial para las y los trabajadores de los medios públicos. Marzo cursaba sus primeros días entonces, y nos dijeron que el pago llegaría unos días después del salario, por “cuestiones de liquidación”. Pero acá estamos ya en mayo y ese aumento sigue sin aparecer en nuestros haberes.
Este incumplimiento no es un mero trámite demorado: es un golpe más a trabajadores que venimos soportando el congelamiento salarial desde septiembre del año pasado, mientras los precios no dejan de subir. El 5%, aunque insuficiente, era al menos un mínimo intento de compensar la pérdida de poder adquisitivo. Pero ni siquiera eso se respeta.
Lo más preocupante es que quienes firman las paritarias enviaron una nota al interventor que, lejos de defender nuestros derechos, nos dejó más desprotegidos que nunca. En el escrito no se menciona el 5% prometido para marzo. Pero lo más grave no es lo que callaron, sino lo que dijeron: que, a pesar de los sueldos de hambre, la sobrecarga laboral y los despidos directos más los encubiertos con retiros voluntarios, “la Radio ha seguido funcionando normalmente”.
Cuando enfatizan que “la Radio ha seguido funcionando normalmente”, dejan en claro su verdadero rol: garantizar la paz social a cualquier costo. No es ingenuidad -es estrategia. Cada vez que priorizan el “diálogo” sobre la acción concreta, cada vez que naturalizan nuestros sacrificios como “compromiso”, están haciendo el trabajo sucio que la empresa necesita: disciplinarnos para que aceptemos lo inaceptable. ¿Cómo explicar si no que nunca haya plazos firmes ni consecuencias ante los incumplimientos? ¿Por qué siempre se negocia a la baja y después ni siquiera se exige lo poco obtenido?
Mientras tanto, nosotros seguimos pagando el ajuste. El 5% que nunca llegó, los adicionales perdidos, las horas extras no pagadas -todo se diluye en la retórica de la “paciencia estratégica”. Pero la verdad es cruda: no hay paciencia que compense nueve meses de congelamiento, ni “gestión” que valga cuando lo único que gestionan es nuestra derrota.
El 5% adeudado debe pagarse ya, sin más excusas. Y si no hay voluntad de cumplir, entonces que lo digan claramente, para que sepamos que no podemos esperar nada de estas negociaciones. Mientras tanto, tenemos que seguir organizándonos, pero no para aplaudir anuncios vacíos, sino para discutir un plan de lucha hasta parar la masacre salarial y la disolución de la radio. No hay margen para más demoras. Solo desde septiembre 2024 a hoy, hemos perdido el 23% de nuestra capacidad de compra, nos están sacando un cuarto de nuestro salario, claramente el ajuste lo estamos pagando nosotros.
Necesitamos una asamblea general en la que podamos discutir nuestros problemas, el 5% es absolutamente insuficiente, pero no podemos permitir que lo prometan y no cumplan. Y en esa asamblea votar un plan de lucha progresivo por el salario y en defensa de Radio Nacional.
Desde nuestro sindicato nos ponemos a disposición para construir una ASAMBLEA GENERAL Y PLAN DE LUCHA en defensa del salario y el trabajo.