Preámbulo

En una masiva asamblea realizada el 26 de noviembre de 2008, los trabajadores de Radio Nacional resolvieron dar un paso histórico: votaron la creación de la Asociación de Trabajadores de Radio Nacional (A.TRA.NA), un nuevo sindicato para defender los derechos y reivindicaciones de todos los compañeros de la emisora.

El marco de esta decisión no podía ser más adecuado: en esa misma asamblea se decidieron acciones en demanda de un plus de aumento salarial que había sido reclamado mediante un petitorio firmado masivamente por todo el personal.

ATRANA nace, entonces,  bajo el signo de los que serán sus principios constitutivos y bases de funcionamiento: la lucha por las reivindicaciones y derechos de los trabajadores mediante acciones decididas en asambleas democráticas.

Partimos de la base de que el progreso material y moral de los trabajadores es y será obra de los trabajadores, a condición de convertirse en protagonistas concientes de su propia historia, sobre la base de la acción colectiva y unitaria.

Por eso ATRANA se constituye como una organización independiente del Estado y sus instituciones, del Gobierno y las patronales. Que sólo reconoce a la asamblea de trabajadores como su autoridad máxima, en tanto instrumento que permite el debate, la confrontación fraternal tanto de ideas y opiniones como la resolución democrática de todas y cada una de las decisiones que afectan a los compañeros. 

ATRANA centrará su accionar en la defensa del salario, las condiciones de trabajo y los derechos de los empleados de Radio Nacional cualquiera sea su actividad específica, raza, sexo, nacionalidad, credo e idea política.

En una época donde nadie discute la realidad inocultable de la globalización, los afiliados de ATRANA se reconocen como parte de los trabajadores argentinos, latinoamericanos y del mundo y son conscientes de la inevitable e indisoluble ligazón entre los avatares de unos sobre otros.

Por esta razón, ATRANA no será una organización cerrada en sí misma sino que, en la medida de sus posibilidades,  se preocupará por tomar parte de todas las  acciones, debates y procesos que afecten al conjunto de los trabajadores, sin límite de fronteras.

ATRANA, vale recordarlo, reúne en su seno a los hacedores de un medio clave en la infraestructura de comunicación básica de la Argentina. Por lo tanto, se empeñará en la defensa de la libertad de expresión y luchará para que Radio Nacional no sólo preserve su carácter estatal, sino también para sostener y acrecentar el desarrollo de sus filiales en el interior, por su importancia social.

En los sitios más recónditos de la geografía nacional, Radio Nacional es el principal medio de comunicación y de conexión virtualmente interactivo que tiene la gente, ya sea para informarse o hasta como complemento o sustituto del teléfono, el correo, Internet, los mails u otras vías fácilmente disponibles en los centros urbanos pero más escasas y con capacidades más débiles de soportar los rigores climáticos y geográficos de algunos puntos del país.

ATRANA defenderá el papel del Estado como garante exclusivo del rol federal y social de la radio, y proveedor de los recursos necesarios para su sostenimiento.

Al mismo tiempo aportará para que la radio esté al servicio de los intereses de las mayorías populares, del desarrollo de la educación y la cultura, contra el afán de lucro y el usufructo de la emisora y sus productos por parte de minorías codiciosas y hostiles al progreso social.

Mueve a ATRANA la inspiración básica de que quienes crean diariamente la riqueza social son los más indicados para decidir qué debe hacerse con ella, sin delegar esa facultad.  ATRANA quiere sumar, por esto mismo, un nuevo mojón al largo y trabajoso camino por el que los trabajadores buscan alumbrar un mundo más justo, libre y digno de ser vivido.

Este preámbulo fue aprobado en el acto fundacional del 15 de mayo de 2009.