Memoria de la Asociación de Trabajadores de Radio Nacional (ATRaNa) – 2020-2021

Período del 1 de junio de 2020 al 31 de mayo del 2021

Introducción

La presente memoria refleja lo actuado por nuestro sindicato en el período que abarca junio 2020- mayo 2021.Se realiza un recorte de los aspectos más generales al tiempo que se pone a disposición de los afiliados un resumen de los debates en el seno de la comisión directiva con el fin de poder captar la relación entre los acontecimientos particulares de la acción gremial y el contexto social y político del período descripto. En ese sentido, y como todo recorte, no contempla todas las acciones, discusiones e intervenciones que se procesaron en Atrana cotidianamente pero opera como marco general para comprender dicha tarea de un modo más acabado. La comisión directiva toma esta tarea como un insumo que recoge una experiencia histórica de la mayor relevancia para el conjunto de los afiliados de ATRANA que luchan de forma constante por la defensa del salario, las condiciones de trabajo y la defensa incondicional del carácter público y estatal de Radio Nacional.

Al inicio del periodo de marras, la situación internacional, dominada por los estragos que causa la pandemia, era sacudida por el violento asesinato en USA de George Floyd a manos de la policía de Minneapolis y la rebelión popular desatada a nivel mundial. Estados Unidos era por ese entonces uno de los países más afectado por la pandemia, sin embargo, el Estado en vez de destinar los recursos a la atención sanitaria, decide destinarlos a rescatar por enésima vez al Capital concentrado, en detrimento de la salud y vida de las clases populares. El debate se centra en comprender los hechos acontecidos como detonantes de una crisis social, económica y política brutal. A esto se suman los rebrotes de protestas en Francia y la permanente tensión social en Chile, que dan cuenta de la descomposición del orden social, a la vez que las repercusiones en Argentina no se hacen esperar. La pandemia vino a acelerar dicho proceso colocando al límite el sistema de salud y las estructuras institucionales no dan respuestas a semejante catástrofe.

En Argentina, la demora en la discusión salarial nos colocaba a los trabajadores frente a la necesidad de recomenzar la lucha contra otro intento de paritaria cero, continuando la lucha que tuvimos que librar contra el gobierno de Macri.

Toda la lucha sindical, se encuadraba en la necesidad de defensa de la vida de los trabajadores tanto sanitaria como material. Por ello, ATRANA elevó una propuesta de protocolo en resguardo de la salud de las y los trabajadores y nuestras familias que constaba de los siguientes puntos:

  1. Testeo para todo el personal que haya tenido contacto directo con el/la compañero/a, durante los 14 días previos al diagnóstico.
  2. Hasta tanto se tengan los resultados, cada uno de las/los compañeras/os estará en cuarentena en su hogar y, si esto no fuera posible, la emisora dispondrá de una habitación de hotel donde puedan llevar adelante el aislamiento preventivo.
  3. Clausurar el edificio a fin de proceder a desinfectarlo completamente de manera exhaustiva. En el caso de Maipú 555, el edificio tiene la particularidad de no contar con ventilación adecuada, mediante los ductos de ventilación se recicla permanentemente el mismo aire, por lo que sugerimos la desinfección completa del edificio.
  4. En caso de que el caso positivo se registre en Radio Nacional Buenos Aires planteamos que, a fin de que la programación de LRA1 se vea lo menos afectada posible y para respetar la emisión de los módulos educativos, se sugiere emitir directamente desde la planta transmisora de Gral. Pacheco, que cuenta con la posibilidad de enlazar el HDX, cuyos contenidos a emitir se pueden ingestar de manera remota. Con este propósito, proponemos que se realice un simulacro de emisión de programación vía planta transmisora cuanto antes, de manera que, si se necesitara, se pueda poner esta opción al aire sin dilaciones.

La cuestión de la pandemia ocupaba el centro de la acción sindical al tiempo que se hacía imperioso conjugarla en una acción que coloque el problema de la perdida adquisitiva del salario. La asamblea general evaluaba entonces este complejo panorama. La confirmación del aumento del 50% a los sueldos de los/as directores/as de las emisoras del interior provocó mucha indignación entre las y los trabajadores participantes de la asamblea. Se consideró que el porcentaje aplicado (50%) contemplaba lo perdido por la inflación interanual, por lo que debíamos exigir el mismo valor de aumento para nuestros salarios. De esta forma, Atrana era la única organización gremial que ponía sobre la mesa la necesidad urgente de recomposición salarial en términos concretos.

La actitud de la empresa, cargada de promesas como ser la creación de una FM de Tango, radios online y a mediano plazo el ambicioso proyecto de “construcciones de viviendas para los trabajadores” en el predio de Pacheco fue largamente discutida tanto en la CD como en las asambleas. Nada impediría la participación de los trabajadores en esas iniciativas, pero por el momento nada concreto asomaba en el panorama.

Sin embargo, las formas amables con que la nueva gestión intentaba dirigirse a los trabajadores, se desvanecía en los hechos al revelarse como la continuidad del ataque al salario. Punto relevante en esta orientación patronal fue la declarada intención de poner en acto un plan de “recategorizaciones”. La asamblea evaluaba esto como una apuesta distraccionista debido a las expectativas -ampliamente justificadas en muchos casos- que despertaba entre los compañeras/os de la radio.

Casi por unanimidad se concluyó y acordó que el eje de la lucha para el 2020 era la recomposición salarial, la adeudada y la actual. También se puso especial énfasis en el pase a planta de los compañeros y compañeras contratados/as bajo fraude laboral.

Las resoluciones de la asamblea fueron discutidas al calor del análisis pormenorizado de las implicancias políticas de la pandemia remarcando la clara intencionalidad con que los medios de comunicación bregaban por preparar a la opinión pública para dar fin a la cuarentena “más estricta” en la semana de mayor número de contagios (rondaban los 5500 casos) y dar vía libre a la apertura de más rubros de la economía local. La idea fuerza del momento era que luego de la flexibilización, la población se disponga a convivir con el virus. Nuestra prioridad continuaba siendo la defensa de la vida de los trabajadores de Radio Nacional.

Otro tema que cobró relevancia y marcó al colectivo de trabajadores de la radio fue la decisión del gobierno de abonar el aguinaldo en cuotas. Despertó un malestar notorio. El sindicato lanzó una campaña de denuncia pública que obligó a algunos de los sindicatos actuantes en la radio a pronunciarse en el mismo sentido. Todo iba incrementando la comprensión de los trabajadores de que no se verificaba ningún cambio en la modalidad con que la empresa venía destratando al personal.

Mientras la situación sanitaria se agravaba cada día y los médicos infectólogos sugerían que se retroceda a la fase uno, caracterizábamos que no había posibilidades políticas de llevar a cabo la sugerencia.

Hacia agosto de 2020 en el ámbito de la radio, debemos destacar el histórico triunfo de los trabajadores y las trabajadoras de Radio Nacional, con el pase a planta de más de 60 compañeros y compañeras con contratos “eventuales” en todo el país. La empresa debía mostrar cierta actividad y daba curso entonces al histórico reclamo en forma parcial. Un paso delante de los trabajadores pero muy lejos todavía de cumplirse el pase a planta para todas y todos. Para ATRANA fue un triunfo muy sentido porque fuimos el sindicato que con mayor énfasis planteó sistemáticamente el pase a planta e impulsamos un sinnúmero de actividades y acciones gremiales destinadas a lograr esa elemental reivindicación.

Otra de las iniciativas de RTA procesadas por el sindicato fue la asamblea de mujeres de RTA llevada a cabo vía Zoom, con algunas compañeras presentes en el lugar, y sin la tan anunciada participación de la Directora de RTA, Rosario Lufrano, pero sí lo hizo Susana Sanz, quién fue nombrada al frente de la Dirección de Género y Diversidad. Según explicó, el área se dedicará a la creación de un colectivo de género, impulsar acciones que amplíen y visibilicen la participación de las mujeres en los distintos ámbitos de RTA, garantizar la equidad en la representación de géneros y la inclusión de cupo trans y el colectivo LGBTIQ+ y trabajar en la generación de una agenda conjunta con Televisión Pública y Radio Nacional. En esta presentación intervinieron distintas compañeras en representación de las áreas geográficas del país, y en las intervenciones de cada una estuvo presente la cuestión de la precarización laboral como un problema que además de la desigualdad salarial, recarga de trabajo y en el caso de las compañeras mujeres, tareas múltiples que no se condicen con el trabajo para el que fueron contratadas. Cuando le tocó intervenir a Susana Sanz, dejó en claro que esos reclamos no van a ser tomados por la dirección de G y D, sus palabras textuales fueron “hay cosas que pertenecen a otros ámbitos”, en línea con lo que nosotros habíamos caracterizado previamente, que ese armado tenía como objetivo distraer a las trabajadoras de los verdaderos problemas de las mujeres, como son el aborto no punible, la precarización laboral y los salarios paupérrimos. Hay que destacar que, ante la propuesta de la patronal, compañeras de todo el país, hablaba de una búsqueda de un canal de participación.

Atrana se propuso darse una tarea de intercambio con las compañeras, tendiente a impulsar desde todos los ámbitos los reclamos del colectivo de mujeres. Nos planteamos entonces poner en debate el impulso de las reivindicaciones de género por parte de la Asamblea General, en el convencimiento que el avance de los derechos de las mujeres y disidencias redunda en la mejoría de condiciones laborales para el conjunto de las y los trabajadores. Para llevar a la práctica lo debatido, impulsamos un taller sobre las diversas formas de violencia. El mismo fue muy bien recibido por las y los compañeros y llevó a la comisión directiva a considerar como muy positivos este primer encuentro en el sentido de la riqueza del debate y planteamientos expresados, como así también la participación de compañeros y compañeras de todo el país. El planteo central fue que nuestra acción sindical debe atender estas cuestiones para fortalecer la lucha por las condiciones de trabajo y el bienestar general de las y los trabajadores de la radio. Se avanzó en una caracterización de las violencias, que pueden ser tanto materiales como simbólicas, que tienen eficacia en el plano subjetivo y afectivo/emocional, y encuentran un desenvolvimiento cotidiano que se naturaliza dando lugar a prácticas violentas y comportamientos personales violentos. Que entre todos debemos detectar e identificar las formas de la violencia con el objetivo de producir un saber colectivo que permita fortalecer nuestra intervención sindical. La idea resultante fue que todo este trabajo debe conducir a la posibilidad de elaborar un protocolo, que de alguna manera reglamente la resolución de conflictos, apuntando a “erradicar las violencias” y tiene que operar como un “manual de procedimiento”. La cuestión de la precariedad laboral fue nuevamente expresada como central para poder entender la problemática de conjunto porque los salarios de miseria son tal vez la forma más acabada de violencia puesto que atentan contra la propia reproducción del trabajador/a y su familia. Se propuso la elaboración de una planilla donde comencemos a identificar las formas naturalizadas de la violencia para poder desagregarlas y utilizar dichos datos para elaborar el protocolo.

Una nueva convocatoria a asamblea general iba haciendo crecer la participación y la lucha de cada vez más compañeras y compañeros de la radio. La misma fue muy nutrida con la participación de trabajadores/as de diferentes Emisoras de todo el país. Luego de un rico y extenso debate llegamos a la conclusión colectiva de que la primera cuestión es la resolución de la paritaria adeudada y una vez presentado ese reclamo, avanzaríamos sobre la paritaria vigente. Por lo tanto, se resolvió enviar una Carta Abierta, en forma de petitorio, a la presidenta de RTA SE Rosario Lufrano con copia al Director Ejecutivo de RNA Alejandro Pont Lezica, firmada por las y los trabajadores, con la circulación del texto en apoyo a las siguientes reivindicaciones: – El inmediato pago del segundo tramo de la Paritaria 2019/2020 que se nos adeuda desde enero del corriente año, advirtiendo a la Empresa el incumplimiento por su parte de no haber abierto la paritaria vigente; – La urgente efectivización de todos los/las trabajadores/as que siguen precarizados/as: suplentes, monotributistas y artísticos. Hasta tanto eso se concrete, solicitar la equiparación en términos salariales y de derechos de todos los compañeros bajo fraude laboral, a los de un trabajador de Planta con Categoría 5; – Al momento de entregar la Carta Abierta, llevar adelante las medidas pertinentes para visibilizar este conflicto generado por los sucesivos incumplimientos por parte de la Empresa.

Una de las cuestiones centrales del período fue la caracterización sobre las relaciones de fuerza sindicales dentro de la radio y su relación con la política nacional. En ese sentido, ATRANA comienza a plantear los límites que se le presentarían a todos los sindicatos con los que desarrollamos la política de frente único contra el ajuste del gobierno de Macri, puesto que habían abandonado la asamblea general y depositado sus esperanzas de mejoras salariales y de condiciones de trabajo en el nuevo gobierno nacional. Lo que surgió fue la necesidad de desenvolver una vigorosa campaña de fortalecimiento de la asamblea general hablándole a las y los compañeros de la necesidad de continuar la lucha por un aumento salarial que recomponga nuestro poder adquisitivo y paralelamente desarrollar una campaña de afiliaciones que permita hacer crecer al sindicato para que canalice las demandas de las y los trabajadores. Llevar “La voz de los trabajadores a la paritaria” fue la consigna elegida para orientar el inicio de esta actividad.

Se impulsa entonces un campaña de afiliaciones que tiene como eje que la única forma de enfrentar la crisis es la unidad de los/las trabajadores/as. En el ámbito de la radio, se expresa un armado institucional poco homogéneo, donde cada director/a atiende a sus propios intereses que pueden o no coincidir con los de las y los trabajadores. En ese sentido se caracteriza que las autoridades de la radio no ejercen poder de decisión real, todo está centralizado en RTA, tal es así que en la mayor parte de los medios del Sistema de Medios, por ese entonces habían recibido alguna clase de recomposición salarial, salvo en Radio Nacional, a excepción de los directores de las emisoras. Que eso significa que la radio no está en la órbita de prioridades ni del gobierno ni de la gestión en RTA. Que por lo tanto si queremos ser escuchados debemos ir a fondo con el reclamo salarial y de pase a planta desarrollando la asamblea general y el crecimiento en afiliaciones de nuestro sindicato con el objetivo de llevar la voz de la Asamblea General a la mesa paritaria.

Toda esta batería de acciones sindicales fueron dando resultado. En ese sentido, y producto del gran desarrollo que tuvo el petitorio entre los trabajadores y trabajadoras (más de 200 firmas) se obtuvo una reunión con la empresa el día 21/09. Participaron de la misma el Director Ejecutivo de RNA, Alejandro Pont Lezica, el Director de Legales Dr. Julio Postiglioni y el Director de Administración de Personal Dr. Diego Pascual.

El principal dato de la exposición de la empresa en la reunión fue que “no hay dinero, que el Estado está quebrado”. Plantearon que seguían esperando la definición del presupuesto que se votaría en los próximos días. Ante la pregunta por el aumento de más del 50% a los directores, no hubo respuesta. Nada concreto en relación al salario.

Asimismo, la parte patronal argumentaba que la empresa estaba pagando los taxis para trasladar al personal presencial, y seguía manteniendo el protocolo biosanitario. De esta forma, pretendía exculparse de su responsabilidad por la paritaria adeudada y la presente. Expresaron también que en las próximas semanas programaría reuniones para evaluar y organizar el pase a planta de los operadores/as suplentes. Es decir, otro triunfo de nuestro sindicato.

En este marco donde la paritaria del período ni siquiera había sido formalmente abierta, se estableció de parte de la asamblea como porcentaje de recomposición salarial, un 50%, cifra resultante de la suma del IPC desde el 01/01/2019 al 30/08/2020 menos el porcentaje de recomposición salarial obtenido mediante acta del 28/08/2019.- Por otra parte, solicitar y de modo urgente, un bono de 30 mil pesos para todos los trabajadores y trabajadoras sin distinción de forma de contratación, pagadero hasta la resolución de la negociación salarial.- Y por último, iniciar una campaña de visibilización del incumplimiento por parte de la Empresa, la cual otorgó aduciendo un retraso salarial, un aumento del 50% a sus directivos pero al conjunto de trabajadores/as nos tiene en un ya intolerable compás de espera y con salarios de pobreza.

Ante este panorama, la necesidad de continuar la lucha de manera unitaria era motivo de análisis de nuestro sindicato con el fin de dotarlo de una política que permita presionar por el salario, pero también interpelar mediante un debate fraterno a los compañeros/as que han sido parte de la lucha durante el macrismo y que por ese entonces no estaban participando producto de las expectativas que aún depositaban en el gobierno en general y al cambio de gestión en la radio en particular. Para profundizar la lucha en la radio, era necesario analizar y preparar muy cuidadosamente las medidas a tomar, compartiendo y debatiendo con los/las compañeros/as en pos de clarificar la situación hacia el conjunto de las y los trabajadores de la radio y confluir en una lucha común.

Hacia octubre analizamos que las negociaciones salariales en el ámbito del Estado venían a la baja, de hecho, la pauta que manejaba UPCN era del 7% de aumento. En la radio podríamos especular con el 10%, pero era solo eso, aunque esa especulación nos pudo servir para planificar y evaluar en qué lugar nos encontrábamos y qué medidas tomar al respecto. La dirección de la radio, no solo no mostraba signos de preocupación por la deuda salarial que tenían (y tienen) con sus trabajadores y trabajadoras, sino que no perdía oportunidad de utilizar algunas cuestiones relacionadas con el protocolo biosanitario (taxis para el personal, máscaras, etc.) como pretendida moneda de cambio. Todo esto en momentos donde el Estado continuaba siendo el soporte del empresariado en medio de una situación económica que empeoraba sistemáticamente, y para los trabajadores/as solo ofrecía el 7% de aumento.

De continuar por esta vía, una vez más, la crisis la seguíamos pagando las y los trabajadores. ATRANA toma como tarea entonces, encontrar la forma de llegar a una medida de acción directa por la recomposición salarial, preparando esa instancia, teniendo en cuenta que dada la pandemia no contamos con la posibilidad de debatir cara a cara con los compañeros/as, y que nuestra organización aún debe lidiar con la estructura burocrática de gremios postales y de prensa.

Se decide entonces que mientras tanto preparamos las condiciones para profundizar la lucha con medidas de acción directas (luego de nueves meses sin aumento salarial), íbamos a realizar la denuncia ante el Ministerio de Trabajo por incumplimiento del acta acuerdo firmado por RTA y los gremios paritarios durante el periodo mayo 2019-2020. Fue presentado por Mesa de entrada del Ministerio de Trabajo el 05/10/20.

La clara orientación del gobierno en buscar un acuerdo con el FMI, hace que comience a circular el rumor de la necesidad de una devaluación que en los hechos ya venía sucediendo. Las autoridades fondomonetaristas dejaban claro entonces que el acuerdo se lograría si y solo si se continúa y profundiza una política de liquidación del salario.

En ese contexto es que en la radio comienza a circular la idea de que RTA ofrecería un aumento del 15%. Bajo la forma de rumores, sin confirmación ni desmentida oficial. Se evalúa que en caso de que sea real, es un logro total de la Asamblea General, sea cuál fuere el porcentaje a obtener. La pregunta que atraviesa la deliberación es ¿Qué representa un 15% en términos reales?: en ese momento sólo 6 mil pesos una cifra paupérrima, por ello, si se aceptara debía ser solamente como parte de pago de la deuda 2019-2020. Si ese porcentaje era retroactivo, el panorama podía ser un poco mejor. En asamblea general evaluamos que se podría negociar como parte de pago de lo adeudado desde enero a octubre de 2020 y con el 15% en los básicos negociar desde octubre en adelante por el periodo paritario actual. De ser así, sería aceptable. De manera contraria, era totalmente insuficiente.

Para continuar la defensa de la vida de los trabajadores en pandemia, el 9 de octubre se informa a los afiliados que ha sido enviada una nota dirigida a RTA y a la Dirección de la radio, donde se expone que, de cara a los meses venideros, con la curva de contagios de SARS-CoV-2 en ascenso y el calor que se avecina, se vuelve imprescindible que el aire acondicionado y la ventilación funcionen perfectamente.

El pedido se basaba en el señalamiento del defectuoso el estado en que se encuentra el sistema de ventilación, que impacta en los controles de transmisión y en los estudios del edificio de Maipú 555, poniendo en riesgo la salud de todos las y los trabajadores, por lo que instamos a las autoridades a que pongan en condiciones el sistema de refrigeración del edificio. También exhortábamos a observar el cumplimiento estricto del protocolo en todos sus aspectos, tal como fue elaborado por la asamblea de trabajadores y trabajadoras, a saber: distribución de los horarios de trabajo con una dotación mínima necesaria en el área de transmisión, distanciamiento en los espacios comunes y utilización permanente de tapabocas, evitar el uso del transporte público masivo y permanencia en el edificio solo el tiempo estrictamente necesario para cumplir las tareas asignadas. Motivaba toda esta caracterización y acción del sindicato el momento en que la crisis sanitaria se profundizaba en nuestro país a partir de un sostenido ascenso de contagios y que había encontrado un nuevo piso en los 15 mil contagios diarios, sin alcanzar el techo.

En ese sentido el 28 de octubre del 2020, poníamos a disposición de la empresa el informe elaborado a nuestro pedido por el Ingeniero Laboral Carlos Vaca, pidiendo para que se tome de referencia ante la (por entonces) reciente aceptación por parte de la OMS de las que se hizo eco el Ministerio de Salud de la Nación, de la probabilidad de transmisión del coronavirus por aerosoles y no solo por gotas.

Obviamente la sola concurrencia a la radio y la característica de nuestra tarea configuran per se un riesgo biológico potencial por el simple hecho de hablar. Entonces ya en el conocimiento de que el hablar es una de las fuentes móviles de transmisión por producción de aerosoles y a la vez base de nuestro trabajo, planteamos las preocupaciones derivadas, máxime teniendo en cuenta que quienes desarrollan tareas en el interior de LRA1 lo hacen en un edificio que podríamos tipificar como enfermo, ya que la circulación de aire como la ventilación del mismo no son naturales, sino forzadas.

Mantener una calidad de aire interior saludable se convierte así en una necesidad básica. Si bien esto es cierto en todo momento, resultó imperativo en tiempos de Pandemia. Compartimos el estudio realizado por el Ingeniero Laboral Carlos Vaca

Estudio del sistema HVAC a pedido de ATRaNa Edificio: Radio Nacional, Maipú 555 CABA.

Estudio del sistema HVAC (heating, ventilation and air conditioning) que es el sistema de climatización y ventilación instalado en el edificio. Como sistema de climatización, actúa como ventilación, calefacción en invierno y como refrigeración en verano.

La referencia de Confort Térmico es la Res. SRT Nº 886/2015 y la ventilación está dada por el Dec. Nº 351/79 en Ventilación acorde a Actividad Moderada y con el Factor de Ocupación de cada Sala de Transmisión o lugar de Trabajo. Dicho Factor de ocupación respetará el distanciamiento físico acordado en el Protocolo.

Es necesario evitar la contaminación cruzada entre diferentes estudios, circulaciones y áreas comunes (Baños, vestuarios y otras).

Propuesta luego del Estudio de Ventilación a realizar como línea de base; mejorar el sistema de ventilación, administrar el flujo de aire, desinfectar dicho flujo y mejorar la filtración de aire será la clave para reducir la propagación de COVID-19 en el ambiente interior del edificio.

Los pasos a considerar son:

  1. INCREMENTAR EL FLUJO DE AIRE EXTERIOR Suministrar aire exterior limpio.Aumentar las tasas de ventilación del aire exterior. Minimizar o anular el aire recirculante.Siempre que sea posible, determinar si se puede aumentar el flujo de aire exterior y apague o reduzca el aire de recirculación.
    Modificaciones en el sistema HVAC como la instalación de un sistema de control de flujo de aire que permitirá maximizar el suministro de aire fresco y minimizar el aire de recirculación.
    Si necesita usar aire de recirculación, actualice a filtros de alta eficiencia que sean capaces de capturar partículas de tamaño <1 micrón (ISO ePM1 80% y más). Junto con esto, asegúrese de que el motor de su ventilador interior en HVAC tenga suficiente potencia para manejar la actualización.
  2. UTILICE FILTROS DE AIRE CON CLASE DE FILTRO ISO EPM1 O HEPA
    Filtración de aire de alta eficiencia, sujeta a limitaciones de capacidad del ventilador. Limpiadores / purificadores de aire portátiles para habitaciones.Seguir el protocolo de mantenimiento regular.Control de humedad
    El filtro de aire de alta eficiencia puede atrapar las partículas responsables de la propagación del virus y se vuelven inactivas mientras se capturan en la membrana del filtro.
    La actualización a un filtro de alta eficiencia depende del nivel de contaminación en el aire. Un filtro de mayor calidad puede requerir un prefiltro para garantizar una vida útil razonable y los ventiladores deben poder manejar la mayor pérdida de presión durante el paso del filtro.
    Se recomienda una clase de filtro ISO ePM1 de acuerdo con ISO 16890 (ePM1 80% o superior) para sistemas HVAC con unidades de tratamiento de aire (AHU).
    La eficiencia de los filtros de aire de alto rendimiento (filtros HEPA) se mide en MPPS (tamaño de partícula más penetrante), lo que significa que esta es la eficiencia más baja del filtro. Para partículas más pequeñas o más grandes, el filtro funcionará aún mejor. El MPPS tiene típicamente un tamaño de entre 0,1 y 0,2 micrómetros.
    Las bacterias y los virus suelen ser más pequeños que eso, pero normalmente se adhieren a partículas más grandes. También es importante comprender que los filtros de aire no matan activamente a los organismos vivos. Los capturan y los mantienen dentro de la matriz del filtro. Una vez que se captura el virus, permanecerá en el filtro de aire y, finalmente, se secará y morirá (se denomina inactivo). Los estudios sobre el virus COVID-19 indican que el virus no sobrevive más de 3 días en superficies abiertas. Partículas submicrónicas como emisiones de vehículos, bacterias, virus y otros contaminantes nocivos.
    En comparación con otras clases de filtros, los filtros de aire de la clase de filtro H13 capturan el 99,95% de los contaminantes clasificado como partículas submicrónicas, como el virus COVID-19. Junto con la actualización a una clase de filtro más eficiente, asegúrese de que el proveedor que elija pueda proporcionar los informes de prueba de rendimiento. Además, considere la posibilidad de utilizar complementariamente limpiadores o purificadores de aire portátiles en la sala para reducir la carga viral cuando se requiera un control localizado complementario.
  3. DESINFECTE y MANTENGA PERIÓDICAMENTE LOS FILTROS

Establezca una rutina de verificación que garantice el correcto funcionamiento de los Filtros. Normativa de referencia:

ASHRAE 62.1- 2010

Código de Edificación CABA ISO 16890

4_ Estudiar la factibilidad de instalar en cada sala de transmisión un detector de CO2 para garantizar Ventilación. CO2 < 500 ppm.

Si bien se mejoró parcialmente el sistema de A. A. de LRA1, aún estamos lejos de contar con la obra necesaria para garantizar una calidad de aire óptima.

La llegada del mes de noviembre encuentra a nuestro sindicato convocando a una asamblea general para discutir los pasos a seguir Se valora como positiva la gran participación de compañeros y compañeras de todas las latitudes del país, así como la presencia de la Comisión Directiva del Sindicato de Prensa de Mendoza (SiPreMza). El debate fue muy amplio y fraternal y se trataron temas como: la deuda de la Paritaria 2019/2020, la no apertura formal de la actual paritaria, el cumplimiento o no del protocolo sanitario en diversas Emisoras, lo insostenible de nuestra situación salarial ante una inflación galopante y el rol que ejercen las direcciones de la gran mayoría de los sindicatos que le dan la espalda a las urgencias y reivindicaciones de las y los trabajadores. Asimismo, la Asamblea dejó muy en claro el recrudecimiento de la pandemia en nuestro país, cuyo creciente número de contagios y muertes se verificaba a diario, con lo cual el estricto cumplimiento del protocolo es un punto fundamental de reclamo a la Empresa. Tras un largo y enriquecedor intercambio de ideas, habida cuenta de que la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores y las trabajadoras de Radio Nacional fue de más del 50% desde inicios de 2018 a la fecha, y mientras la actual gestión otorgó un 50% de aumento a sus Directores y NADA a los trabajadores, en la Asamblea General y teniendo en cuenta un rumor ampliamente difundido sobre un 15% de aumento, se resolvió: Declararse en Estado de Alerta y Movilización; Ratificar el estado de Asamblea Permanente hasta tanto todos los trabajadores bajo fraude laboral, pasen a planta permanente; Solicitar a la Empresa la difusión de nuestro pliego de reclamos al aire en todas las emisoras; Reiterar el pedido de recomposición salarial: para esa fecha nuestro salario había perdido un 55,96% con respecto al salario de 2017; instar al estricto cumplimiento del protocolo sanitario en vigor desde finales de marzo en pos de defender la salud de los/as compañeros y compañeras y sus familias en todas las Emisoras del país y convocar a una próxima asamblea cuando la empresa formalice la propuesta.

El 30/10 a través de nuestra Secretaria General Cecilia Bari, tras una comunicación telefónica con el Director de Recursos Humanos de RTA, Diego Pascual, fuimos informados de que la empresa realizaría ante el Ministerio de Trabajo la siguiente oferta de aumento salarial: 10% a partir de octubre, un bono de $ 6000 en noviembre, 7% en enero y un 0.25% en el ítem antigüedad de manera tal que el porcentaje de este ítem se elevaría a 2,5 %. Según el funcionario “no hay dinero”, ya que todavía el presupuesto que estaban manejando era del 2018, prometió que el año que viene la situación sería diferente, pero que por ahora las cosas eran así. El funcionario relata también que el ofrecimiento lo acercó directamente el Lic. Mariano Boiero, Subsecretario de Empleo Público de la Delegación Técnico – Administrativa de la Subsecretaría de Gestión y Empleo Público; se trataba a su decir, del mismo funcionario que a Anses y Pami les ofreció el 7%;aduciendo que “no había un peso más”. Nos refirió que él mismo (Diego Pascual) intervino en la discusión y manifestó que un 7% en la radio no sería aceptado. Que después de una ardua negociación, llegaron a este ofrecimiento que “es más de lo que se consigue en todo el Estado y más del aumento que tendrá Canal 7”. El funcionario de RTA amplió la comunicación asegurando que luego de reunirse varias veces con la Dra. Ana Castellani, Secretaria de Gestión y Empleo Público, es lo máximo que podían ofrecer.

En base a ello se decide convocar a asamblea de afiliados y afiliadas para debatir la propuesta, ahora si oficial. La idea era escribir un texto con los datos de la propuesta, así como proponer la convocatoria, una vez más, a todos los sindicatos de la radio a participar de la asamblea general. De negarse a participar deberíamos exponer antes los compañeros y compañeras las razones por las que no asistirían. Se discutió también en reunión de comisión directiva la necesidad de ampliar el debate sobre las actividades para presionar como una movilización a la radio, pero eso dependería de la decisión de la Asamblea. Se mociona y acepta por unanimidad el 6/11 como fecha de asamblea.

La asamblea fue muy nutrida y expresó el hartazgo de los compañeros y compañeras de las distintas filiales. Luego de un interesante y rico debate votó hacer un pedido de aumento salarial de emergencia acompañada de la difusión de las resoluciones mediante una carta al directorio de RTA:

La Asamblea General de Trabajadores de Radio Nacional de todo el país votó un pedido de aumento de emergencia de $20.000 mensuales hasta la resolución de la paritaria.

Las y los trabajadores de Radio Nacional, llevamos 11 meses sin ningún aumento salarial. Asistimos a la misma lógica de Paritaria Cero contra la que hemos luchado los últimos años.

La empresa, en una reunión con miembros de la Comisión Directiva de ATRaNa, ha comunicado una oferta consistente en: 10% a partir de octubre 2020; un bono de $6000 a cobrar en noviembre; 7% no acumulativo con salarios de enero y un 0.25% más de antigüedad la que pasaría a 2.50% por año.

La “oferta” es lisa y llanamente una rebaja salarial sobre sueldos que han perdido el 56% del poder adquisitivo y condiciona el pago de ese primer 10% a la aceptación completa de una propuesta que desconoce todo tipo de retroactivo.

Estos números no solo no dan cuenta de la necesidad acuciante de los trabajadores sino que son una falta de respeto para todos los trabajadores y trabajadoras que venimos sosteniendo la función social de la radio en tiempos de pandemia de manera ejemplar.

La misma empresa que impone a los trabajadores salarios a la baja tuvo como una de sus primeras medidas el aumento al doble de los salarios de los directores y contrata gerentes con sueldos de más 350 mil pesos.

La resolución favorable de nuestras necesidades exige la unidad en la lucha para obligar a la empresa a negociar de buena fe nuestro salario como así también la regularización del personal que se encuentra bajo fraude laboral.

Este último punto cobra la mayor importancia en momentos en que se ha vuelto a contratar operadores a destajo para LRA1. En lugar de pase a planta, más precarización.

En este marco se resuelve:

  • Presentar a la empresa un pedido de aumento de emergencia de $20.000 y emplazarla a responder hasta el vienes 13/11/2020
  • Llevar adelante una campaña de difusión del conflicto en redes y medios articulada entre todas las radios del país.
  • Solicitar a los conductores que se desempeñan en LRA1: Horacio Embón; Héctor Larrea; Mario Wainfeld; Luisa Valmaggia y Víctor Hugo Morales que lean un comunicado proporcionado por esta Asamblea que da cuenta del conflicto de los trabajadores.
  • Hacemos un llamamiento a los sindicatos firmantes de nuestra paritaria, a apoyar las medidas decididas por esta Asamblea General.

Llamamos a todos los compañeros sin distinción gremial a participar de las acciones en defensa de nuestro salario y nuestras condiciones de trabajo.

Asamblea General de Trabajadores de Radio Nacional del 06/11/202.

Finalmente, el 17 noviembre se realiza una reunión en el Ministerio de trabajo, luego de la misma se analiza que en la misma no participaron algunos gremios de prensa, solo los gremios signatarios del CCT 32/75, es decir que, tanto la patronal como el MT avanzaron sobre ese punto y evidenciaba un retroceso en las políticas que se venían manejando durante el macrismo.

La propuesta de la empresa fue en retroceso a lo que se venía manejando como pauta salarial, ofrecieron 10% con salarios de noviembre, $ 4.600 en concepto de reintegro de ropa y 7% con salarios de enero 2021. Todo ello sin ninguna propuesta en relación al retroactivo y desconociendo abiertamente la deuda por el segundo tramo de la paritaria 2019/2020.

En ese marco, el ofrecimiento salarial era inaceptable. LA CD caracteriza que la empresa desenvuelve una política extorsiva hacia las y los trabajadores y sus necesidades y que por eso pasaron a cuarto intermedio en las negociaciones del MT hasta el 26/11 a las 19 hs, siempre teniendo en cuenta los horarios de la Asamblea General, que en general son pautadas a las 14.30 hs., y especulando con que, si no se firma esa propuesta, se cobraría recién en diciembre.

Algo central en el desarrollo de las negociaciones es la actitud de los sindicatos paritarios puesto que los mismos no contraofertaron nada, solo se sentaron a escuchar la propuesta de la empresa y ni mencionaron nada de la deuda.

El paso a cuarto intermedio hasta el 26/11 evidenciaba que la burocracia no iba a proponer ninguna medida de fuerza e iba a aceptar lo que les imponían. Quedaba claro el papel de la burocracia sindical, como partícipe necesaria del ajuste impuesto por el Estado, y la pretensión de que la bancarrota la paguemos los trabajadores/as.

La situación era por demás grave en tanto y en cuanto la patronal repartía el dinero como se le daba la gana, aumentando el 50% a los directores y a su personal jerárquico recientemente contratado, por lo que se concluye con que el ofrecimiento hecho a las trabajadoras y trabajadores de la radio es directamente una burla de mal gusto.

Lo que vale la pena mencionar como elemento central de todo el proceso es que la negociación que se estaba llevando adelante en esos días, fue forzada por la Asamblea y la lucha de Atrana, ya que obligamos a abrir la mesa de negociación en el ámbito formal, de no haber sido así, se nos hubiera impuesto el 7% que se les ha impuesto a los/las trabajadores/as de la Administración Pública Nacional.

El corolario lógico de esta negociación era que debíamos profundizar la lucha para equiparar nuestros salarios a la inflación y por lo tanto no se podía pedir menos del 50% de aumento.

La asamblea general del día 18 de noviembre fue la más numerosa del período recogiendo en su seno a una enrome cantidad de filiales. El debate fue concreto y la resolución casi inmediata:

Ante el incumplimiento desde enero del acta de compromiso de discusión del segundo tramo de la paritaria 2019/2020 y la propuesta insuficiente de recomposición salarial presentada por RTA SE en Radio Nacional que no contempla ningún tipo de retroactivo, se resolvió un PARO POR 24 HS. A PARTIR DE LAS 20 HS. DEL 18/11/2020 con desconexión para los compañeros y compañeras que estuvieren trabajando de manera remota. La necesidad del paro fue argumentada de forma precisa y contundente: habiendo tenido una pérdida de poder adquisitivo en nuestros salarios de más del 50% en estos once meses de paritaria cero, y ante el incumplimiento del pase a planta de todos los compañeros y compañeras precarizados/as, la paciencia se agotó y la situación de las y los trabajadores es insostenible.

La reunión de CD del día 27 de noviembre tuvo como eje realizar un balance del paro de 24 horas contra el ajuste en Radio Nacional y se lo caracterizó como contundente. Once meses de paritaria cero en Radio Nacional son motivo más que suficiente para comprender la lucha mancomunada y el casi total acatamiento al paro de las y los trabajadores de la radio ante la oferta de baja salarial que propuso RTA. Se resaltó que las distintas acciones de lucha que se dieron en todo el país son la evidencia más acabada de la penuria salarial de todos los trabajadores y trabajadoras del conjunto de las Emisoras. Que la empresa debe tomar nota y con suma urgencia dar respuesta a nuestras necesidades, ya que hasta el momento solo había elevado una propuesta de carácter extorsivo, o se acepta la baja salarial o nada. Se analizó que el malestar acumulado estaba asociado también al incumplimiento de las promesas de pase a planta permanente de los compañeros y compañeras que prestan servicio bajo distintas formas de contratación fraudulentas. Dicho incumplimiento clarifica su propósito en un hecho ocurrido durante el paro, donde expusieron a una compañera operadora recientemente contratada en forma asaz precaria, para intentar torcer el destino del paro. Vimos así que contratar trabajadores precarizados es una política del Estado que tiene como pretensión tener mano de obra subyugada, por eso la lucha por el salario es también la lucha contra la precarización y cuando conquistamos el pase a planta, damos un paso firme en el camino de la recuperación del salario. Otra de las conclusiones sobre la contundencia del paro también fue que RTA ha borrado con el codo el compromiso de discutir el segundo tramo de la paritaria 2019/2020 y no ofrece un centavo en concepto de retroactivos. En ese sentido, cobraba vital importancia continuar en el camino de organización en tanto que la empresa se empeña en bajarnos el salario, pretende seguir precarizando y quienes firman nuestros acuerdos paritarios dan la espalda a nuestras necesidades y se aprestan a ser cómplices de la rebaja salarial que nos quieren imponer años tras año.

En función de lo acontecido se resuelve analizar junto a los compañeros y compañeras el gran paro realizado por la enorme repercusión que tuvo, tanto fue así que quiénes no acataron al paro, se vieron en la necesidad de dar explicaciones del por qué no acataron.

El rol de la asamblea general cobra la mayor relevancia en tanto que fue el vehículo e instrumento mediante el cual los/las trabajadores/as empujamos una negociación que la burocracia no estuvo dispuesta a llevar a cabo, solo fueron a escuchar lo que ofreció la empresa. De ello se desprende que si ofertaron algo más, (el 3% en febrero), fue producto del empuje de la asamblea y nuestras iniciativas. Como parte final del balance se explicitó la necesidad de denunciar la actitud extorsiva de la empresa hacia los trabajadores y también el accionar de los gremios burocráticos cómplices directos de una maniobra que apuntaba a hacernos responsables a los/las trabajadores/as de no cobrar el aumento en el caso de no se firme en esos días el acuerdo.

Luego de la toma de conocimiento de la propuesta salarial efectuada por R.T.A S.E, el 26/11/2020, ante el Ministerio de Trabajo la Asamblea General de trabajadores y trabajadoras de todas las emisoras de Radio Nacional resolvió que el incremento salarial propuesto por la patronal era totalmente insuficiente. Que la Asamblea no había sido consultada sobre esta propuesta que R.T.A. cursó sólo a los paritarios de los sectores sindicales a los que el Ministerio de Trabajo permitió participar de las negociaciones conculcando, con esta exclusión deliberada, derechos sindicales y de representación de las trabajadoras y los trabajadores, por lo que cualquier acuerdo que se pretendiera hacer que no contemple lo aquí expuesto, sería a espaldas de la Asamblea General de Trabajadores por nosotros representada.

En función de ello decidimos elaborar una nota dirigida a las la Sra. Directora de RTA, Rosario Lufrano, y al Sr. Director de RNA, Alejandro Pont Lezica, exigiendo el pago del retroactivo salarial desde enero 2020 a la fecha, teniendo en cuenta el acta firmada por la empresa en la que se comprometía a discutir durante dicho mes el segundo tramo de la paritaria 2019/2020, y que el aumento a obtener para el presente período sea retroactivo al 01 de mayo de 2020. También exigimos el pase a planta de todos los trabajadores y trabajadoras precarizadas/os. Asimismo, reclamamos el irrestricto respeto por parte de R.T.A. S.E de los convenios colectivos de trabajo que alcanzan a trabajadores y trabajadoras de las emisoras de Radio Nacional en todo el país. Por último exigimos la regularización del ítem “zona desfavorable” y que ante todo lo explicado se ratifica la vigencia del Estado de Alerta, Movilización y Asamblea Permanente de los trabajadores/as de Radio Nacional de todo el país.

A pesar de no haber recibido respuesta alguna por parte de las autoridades, en la asamblea del 30/11 tras haber analizado el acuerdo salarial firmado ante el Ministerio de Trabajo el 27/11 entre gallos y medianoche, y haber hecho un balance de lo actuado destacando el papel fundamental de la organización de las y los trabajadores que ha permitido una vez más romper la lógica de paritaria cero que se ha querido imponer, la Asamblea resolvió: repudiar el acuerdo firmado por insuficiente en tanto no contemplaba la pérdida de poder adquisitivo ante una inflación constante ni la agenda de reivindicaciones votada democráticamente por los trabajadores de la radio. A la vez, exigíamos el pago de la deuda del segundo tramo de la paritaria 2019/2020 y una inmediata reapertura de la paritaria 2020/2021, en tanto no se puede considerar este acuerdo parcial como paritario si no se respeta el pago retroactivo a mayo. También reclamamos que las paritarias sean sin techo y con la representación legítima de las y los trabajadores, a la vez que exigimos el pase a planta de todos/as las compañeras y compañeros precarizados. Otro punto vital del balance da cuenta de cómo las y los trabajadores precarizados/as han sido una pieza central en el sostenimiento de la actividad de la radio en pandemia, y este desempeño no puede ser desconocido por quienes prometieron (y no cumplieron) el pase a planta en el transcurso de este año, y advertimos que no se utilice su precariedad contractual como elemento para sobrecargarlos en el periodo vacacional. La Asamblea exige la renovación antes del 15/12/2020 de todos los contratos. Exigimos la regularización del ítem zona, y nos declaramos en estado de asamblea permanente y movilización en defensa de la continuidad laboral de todos los compañeros.

El balance anual de todo lo actuado expresaba entonces un acierto en la caracterización de que el covid era un virus que venía a desarmar nuestras vidas. Así es que el 15 de marzo de 2020 presentábamos el primer protocolo de bioseguridad para los trabajadores de Radio Nacional y debimos batallar a diario durante meses para que se respete e ir adecuándolo de acuerdo a la información que iba surgiendo. Todo esto fue gracias a la sistematicidad de reuniones y debates, lo que hizo posible que podamos intervenir en nuestro lugar de trabajo. Una vez establecido un protocolo que resguardaba la salud de las y los trabajadores en donde por entonces era la zona más afectada, la cuestión del salario pasó a ser prioritaria y pusimos en pie una serie de asambleas que votaron, en principio, ir por la deuda de la paritaria 2019/2020. La primera respuesta que obtuvimos de la empresa fue que no podían recomponer el salario porque “el Estado está quebrado”; al tiempo que se nos decía eso, la misma administración les duplicaba el salario a los directores y contrataba gerentes por más de 350 mil pesos mensuales. El mismo Estado que se declaraba “quebrado” pagaba religiosamente miles de millones de dólares en concepto de intereses de deuda externa.

En plena pandemia, dispersos obligadamente por el aislamiento logramos dotarnos de un método de deliberación a través de las asambleas virtuales y aprovechamos que la cuarentena borraba fronteras para nacionalizar como pocas veces nuestra lucha. No fue nada fácil ya que requirió de persistencia y convicción para sortear problemas técnicos, dudas y un sinnúmero de dificultades. Así, desde La Quiaca a Tierra del Fuego, pasando por todas las provincias, trabajadores de todo el país confluyeron en una deliberación común, expusieron sus problemas y realidades y fuimos procesando un debate que nos permitió elaborar una estrategia y, sobre todo un programa. De esta forma llegamos al paro de 24 horas en todo el país, que fue un hito en la organización y la lucha en general en la radio. Fue contundente, porque fuimos organizándonos paso a paso hasta la realización del mismo por fuerza de trabajo, y utilizamos la herramienta del paro de la manera adecuada y en el momento adecuado. Todo ello mientras la burocracia de todo pelaje actuante en Radio Nacional, la misma que le firmó la paz social a Macri, hacía su trabajo: decía a sus afiliados que lo mejor era esperar sin hacer nada, porque -por lo menos- tenemos trabajo e infundía miedo con la posibilidad de despidos; así, le daba la espalda a los reclamos y participaba, una vez más, del ajuste contra las y los trabajadores. En este sentido, el paro tomó tanta relevancia porque cada uno de los trabajadores lo sintió propio debido a que fue la expresión genuina de una necesidad acuciante, ante un salario que pierde sistemáticamente poder adquisitivo; también los trabajadores observamos que todas las promesas de mejoras eran cáscaras vacías y nos decidimos a transformar esa realidad mediante la acción de conjunto. Solo eso explica que hayamos podido conseguir un aumento que, aunque insuficiente, superó por mucho la primera tentativa de RTA de imponernos una “paritaria cero”, y que también hayamos podido torcer la segunda tentativa, en este caso la de darnos el magro 7% que recibió todo el Estado. Sin embargo, los pasos organizativos que conquistamos trascienden lo conseguido hasta ahora y siembran las bases para expandir aún más la nueva fase organizativa que con ATRANA como herramienta de organización, iniciamos las y los trabajadores de Radio Nacional.

Quedaron pendientes reivindicaciones muy sentidas que serían el punto de partida para continuar la lucha: recuperar el salario perdido ya que nuestro básico está por debajo de la canasta de pobreza, que nos paguen lo adeudado de enero a octubre 2020, el pase a planta de los compañeros y compañeras contratados bajo fraude laboral, imponer el respeto del protocolo de bioseguridad en todo el país, el pago de los gastos que ocasiona el teletrabajo, el ítem zona desfavorable, las recategorizaciones , cubrir los puestos de las y los compañeros que se han retirado o jubilado, el acondicionamiento de edificios de las distintas radios y plantas transmisoras, entre otras. Por todo esto es que debemos proponernos ganar a todas y todos los trabajadores a esta perspectiva fortaleciendo la Asamblea General y nuestra organización en defensa del salario y las condiciones de trabajo.

El año 2021 comienza con un plenario de CD que continúa balanceando lo actuado en 2020,los temas tratados han sido producto del crecimiento del sindicato, no sólo en la cantidad de afiliados/as, sino en influencia en el conjunto de trabajadores y trabajadoras de la radio, optimizando la posibilidad de comunicación virtual a través de la plataforma Zoom, para interactuar sobre todo con los/las compañeros/as de las emisoras de todo el país.

Se concluyó que para 2021 este año teníamos nuevos desafíos y unos de los objetivos a trazarnos es elaborar estrategias para potenciar el funcionamiento del sindicato, ampliando la participación de los compañeros/as, creciendo en afiliados/as para conseguir la compulsa que nos permita obtener la personería gremial y nuestra participación en las negociaciones paritarias, llevando una real representación de todos los trabajadores y trabajadoras de RNA a esa mesa de negociación salarial y de condiciones laborales

Con respecto la cuestión de los desafíos que seguía implicando la pandemia en el plano sanitario, se hacía imprescindible sostener nuestro protocolo a fuerza de lucha, pero en marzo, independientemente del incremento o reducción de casos de covid-19 el gobierno nacional intentaba abrir a pleno la economía y en la radio las autoridades planeaban poner en total funcionamiento todas las emisoras en LRA1. Por ello, debíamos preparar las condiciones de lucha para esa situación y ante al aumento actual de casos del virus, impulsar una campaña de sostenimiento del protocolo contra el intento de “volver” en marzo con toda la programación, y frenar el avance de dicha situación ya que caracterizamos que la situación sanitaria seguía siendo de sumo cuidado. Esa defensa, similar al problema docente y la vuelta a las aulas, es un campo donde nosotros tenemos que continuar defendiendo la vida de las y los trabajadores y así prepararnos para la lucha salarial. En ese sentido cobra relevancia caracterizar bien la importancia del paro del 2020 y el lugar que ocupa Atrana en la radio.

Se decide llevar adelante una campaña que conste de cartelería y difusión en redes sociales para redoblar la defensa del protocolo, vital en este momento, hasta que estén dadas las condiciones de vacunación a todos/as las y los trabajadores de Radio Nacional, ya que la lucha por nuestras vidas enfrenta de pleno una gestión capitalista que no contempla la vida de los trabajadores.

Por otro lado, y como tarea también central, se impulsa una reunión de trabajo con los compañeros/as operadores/as “suplentes”, se analizaron dos alternativas: iniciar una medida judicial o esperar a febrero. Los compañeros optaron por la segunda propuesta y decidieron esperar al mes de febrero para evaluar la acción del sindicato en relación a los pases a planta, en caso de que la patronal no cumpla con la promesa de hacerlos efectivos. Así fue que en el marco de la lucha salarial, se nos confirma el pase a planta permanente de lxs 12 compañeras y compañeros que estaban contratados en forma fraudulenta como “suplentes”. El acta de pase a planta es fechada el 10 de marzo, sin embargo las y los compañeros debieron esperar hasta fines de mayo para notificarse de la resolución y aún al cierre de esta memoria, se están regularizando las cuestiones administrativas.

Otro tema crucial de la etapa fue el tratamiento profundo de la implicancia del intento del Gobierno de la Ciudad del regreso a clases, ya que, si los docentes perdía esa lucha, la clase obrera de conjunto se verá aún más complicada porque libraría a la fuerza de trabajo de tener que quedarse al cuidado de menores en sus hogares; no obstante no significa que haya clases durante todo el año, ya que el virus sigue entre nosotros y los Estados no se harán responsables de subsidiar a la clase trabajadora mediante el establecimiento de rigurosos protocolos sanitarios; que todo indicaba que las vacunas no iban a llegar a toda la población a tiempo por lo que es probable que llegado el frío haya que retroceder de fases.

Entonces la lucha en defensa del protocolo de bioseguridad impuesto sería paso a paso acorde al contexto que se vaya desarrollando, por ello fue que, ante cada avance de las autoridades de abrir más horarios y emisoras, batallamos en defensa del protocolo. El protocolo de bioseguridad impuesto y defendido por las y los trabajadores ha permitido que no haya contagios entre nosotros.

El protocolo de bioseguridad impuesto y defendido por las y los trabajadores ha permitido que no haya contagios entre nosotros. Sin embargo, los casos nunca bajaron, para enero, Argentina era el 6º país con más contagios, y era imperioso debatir la situación con nuestros afiliados y afiliadas. Para ello era necesario convocar a una primera asamblea para tratar este tema y entroncarlo con el aumento salarial de cara a la reapertura de negociaciones en el mes de febrero, ya que, la inflación anual 2020 fue del 36,1% según datos oficiales, y los trabajadores de Radio Nacional tuvimos apenas un 10% de aumento en ese período que cobramos con el salario de noviembre. El compromiso firmado por la patronal daba cuenta de una reunión paritaria el 23 de febrero de 2021, y era momento de empezar a discutir cómo íbamos a recuperar nuestro poder adquisitivo, que había sufrido un brutal deterioro desde la última paritaria en que habíamos logramos empatar la inflación, en 2017.

Se decide convocar a Asamblea sea el viernes 29/01 a las 14.30 hs. vía Zoom, con el siguiente temario: continuidad del protocolo ante el aumento constante de casos; porcentaje de aumento a pedir, teniendo en cuenta que la inflación en 2020 cerró en 56 % y el costo de la canasta alimentaria fue del 56.1%. El aumento salarial en nuestro caso fue solo de 10% hasta diciembre de 2020, es decir que estamos 26,1% abajo. Y a ese número había que sumar la inflación de enero que aún no estaba publicada. La idea fuerza era que era necesario discutir mejor el porcentaje a negociar y tener en cuenta que nos adeudan parte del 2019.

El balance de la asamblea fue muy positivo: el centro de debate de la primera asamblea giró en torno al protocolo de bioseguridad impuesto y defendido por los trabajadores. Como los casos no cedían y si seguían la tendencia mundial, recrudecerían con la llegada del invierno por lo que es necesario que no nos relajáramos en los cuidados. Debido a dicho debate se votó la presentación de un documento dirigido a la Presidenta de RTA y al Director Ejecutivo de Radio Nacional, manifestando la preocupación por la situación sanitaria y la oposición rotunda a la apertura de emisoras en LRA1, y por lo que exigimos se continúe con la mínima circulación de personal y el respeto absoluto del protocolo en cada una de las emisoras de RTA en defensa de nuestra salud hasta que todos los trabajadores y trabajadoras tengamos las dos dosis de la vacuna. Quedaba claro que el rol social de Radio Nacional como divulgadora de contenidos de educación y herramienta fundamental de comunicación a través por ejemplo de los mensajes al poblador rural, había sido llevado adelante con creces por el plantel de trabajadores durante este período excepcional.

Otro punto de debate fue la inflación anual 2020, que arrojó un 36,1% según datos oficiales. Que las y los trabajadores de Radio Nacional tuvimos apenas un 10% de aumento en ese período que cobramos con el salario de noviembre. Que el compromiso firmado por la patronal da cuenta de una reunión paritaria el 23 de febrero próximo, por lo que es momento de empezar a discutir cómo vamos a recuperar el poder adquisitivo que ha sufrido un brutal deterioro desde la última paritaria en que logramos empatar la inflación, que fue la de 2017. Que, sumando a eso, el pase a planta permanente de los compañeros contratados en forma fraudulenta no puede esperar más y se deben retomar la discusión por las recategorizaciones de manera urgente, ya que, este punto ha sido utilizado por las diferentes administraciones como moneda de cambio para sostener favores extras de las y los trabajadores en detrimento de los derechos del conjunto de las y los compañeros.

También se votó el reclamo de una serie de reivindicaciones que si bien son puntuales en cuestiones de género hacen al bienestar general de todos los trabajadores. Que dichos puntos son: el salario, las licencias maternales y paternales, licencias por violencia de género y cupos trans.

Para organizar y potenciar la lucha salarial se determina que es clave discutir con las y los compañeros una campaña audiovisual en vísperas de la reunión el 23/02. Para ello es necesario realizar una asamblea general antes de dicha fecha, a manera de presión a la patronal y los sindicatos firmantes, a la vez que se hace necesario llevar adelante una campaña de afiliaciones a nivel nacional, ya que es clave el crecimiento del sindicato si queremos desbaratar el accionar de la patronal y la complicidad de la burocracia que pretende rebajar nuestro salario cada vez más. La asamblea general ha sido artífice del retroceso de la patronal en la intención de imponer la paritaria cero. Se considera vital destacar que el año pasado las autoridades se habían comprometido a disponer del presupuesto necesario para mejorar durante el 2021 las condiciones salariales de las y los trabajadores de la radio.

Teniendo en cuenta el dato del aumento del 50% que recibieron los directores en todo el país, debíamos analizar la situación económica actual y presentar un porcentaje de aumento para debatir con las y los compañeros. Si nuestro salario hubiera seguido el ritmo de la inflación, para mantener el mismo poder adquisitivo que en enero 2018, el básico de la categoría 5 debería ser $ 56.961,45, muy lejos de los $ 38.761,81 que iba a alcanzar nuestro básico de febrero, luego de incorporar el último 3% pautado, es decir, que nuestro poder adquisitivo ha sufrido un deterioro enorme. Para recuperar esa pérdida, en 2021 año necesitamos una suba del 46,95%: con esto sólo recuperaríamos el poder adquisitivo que teníamos en enero de 2018; es decir, no habría aumento salarial real. Con ese porcentaje apenas empataríamos una la inflación que ha dinamitado nuestro poder adquisitivo estos últimos años. Por ello, también se impone la apertura de paritarias y una cláusula gatillo que asegure que podremos ir recuperando lo que perdemos mes a mes frente a una inflación que no da tregua. La asamblea ratifica esta posición del sindicato de cara a la negociación paritaria.

Al acercarse el día de la reunión paritaria, se resuelve convocar a una próxima Asamblea general para evaluar lo sucedido en la reunión paritaria convocada para el 3 de febrero a las 14:00 horas. Podíamos prever que los gremios firmantes estarían dispuestos a dejar pasar el ajuste y por ello era necesario analizar las posibilidades de empezar a tomar algunas medidas para apurar los tiempos y evitar dilaciones como en 2020. A sabiendas que el 3% de aumento en febrero, lo habíamos arrancado los trabajadores con nuestra lucha, este año la burocracia se vería obligada a lograr algo, ya que seguían perdiendo credibilidad. Entonces se resuelve publicar un texto exigiendo nuestra participación en paritaria.

De cara al 8 de Marzo, la comisión directiva decide la adhesión al Paro Internacional de Mujeres, no sin antes dar un intenso debate ya que un grupo de compañeras consideraban que “había que ocupar nuestros puestos de trabajo”, para evitar que la presencia masculina invadiera el aire de la radio en un día en que las mujeres deben hacerse más visibles. La postura de nuestro sindicato es que la única manera de hacer visible nuestras reivindicaciones y derechos, es luchar con las herramientas históricas de la clase obrera y en esa línea llevar adelante el paro acorde al contexto de lucha internacional de la mujer trabajadora.

Frente a la próxima asamblea ,que debía discutir el resultado de la segunda reunión paritaria, se evalúa tener en cuenta la posibilidad de que la empresa ofrezca un punto más, y la burocracia firme el acuerdo, o quizás proponga una nueva fecha de reunión en abril y así comenzaremos de nuevo con el derrotero de todos los años. Por lo pronto, lo ofertado por parte de la empresa (un 5%) es totalmente insuficiente en el contexto general de la clase trabajadora argentina que es muy adversa, y la radio no es la excepción, pero el punto central es más allá del aumento que logremos, es que el sindicato crezca porque es la única manera de poder romper los límites que imponen la burocracia y la patronal. En ese punto, se considera pertinente que no era necesario ir a “todo o nada”, ya que evidentemente, la empresa no tenía nada definido. Que, si bien seguían los parámetros generales de la política gubernamental en lo macro y tenían como perspectiva continuar rebajando nuestro salario, no era tan sencillo que pudieran hacerlo en lo inmediato. Por lo tanto analizamos las posibilidades de un plan de lucha progresivo de acuerdo a cómo se desarrolle el debate entre los compañeros y compañeras que participen de la asamblea general.

Otro punto importante fue la necesidad de denunciar la situación en las emisoras de las distintas provincias, donde pudimos intervenir organizando a las y los trabajadores y consiguiendo a través de reuniones con la patronal, ir solucionando problemas que acuciaban a las y los compañeros.

Para convocar a la asamblea, analizamos la necesidad de hacer un balance de lo recorrido hasta ese momento, a partir de la comprensión de que de ninguna manera era posible regalar la deuda que la empresa tiene con los trabajadores de la radio. Advertimos que el aumento del 0.25 % en el ítem antigüedad en la categoría 5 representa solo $101 por año y era una trampa porque ésta se cobra de mayo a mayo cuando empieza el nuevo período paritario, que el incremento de la ropa no es una conquista de la burocracia como ellos promocionaban, ya que aumenta de acuerdo a lo conseguido en paritarias. El 3% de aumento con el salario de febrero, fue por el paro del año pasado (lo reconoció el mismo director en su balance de la gestión) y, el 5% de aumento en marzo no era más que una componenda entre el estado y la burocracia en pos de seguir garantizando la paz social firmada a Macri. Por ende, se decide combatir el discurso de que no hay presupuesto, porque los bolsones en Canal 7 muestran lo contrario. RTA tiene que destinar ese presupuesto que despilfarra en el contenido artístico, para pagar el salario, en vez de aumentarle el salario a su personal político. Se hace imprescindible desnudar las trampas de la patronal y la burocracia, votar un rechazo a esas formas de negociación y seguir luchando por el retroactivo, firmar y defender el petitorio porque esa es la forma de defender el bono de $20000 para que se vaya incorporando al básico. También se impulsa hacer una campaña en redes con datos concretos del deterioro del salario y preparar las condiciones para una próxima medida de fuerza si la situación así lo requiriere.

Mientras la cuestión salarial iba ganando el centro de la atención, los casos de covid no paraban de aumentar, entonces se caracteriza que más allá del aumento salarial, nuestro centro debía seguir siendo el protocolo. La gestión frente a la crisis sanitaria, iba dejando al pueblo totalmente expuesto al virus, en pos de defender la “apertura económica” por sobre la salud de la masa trabajadora. Por eso el foco principal era mantener el protocolo firmemente y batallar por su cumplimiento. Paralelamente había que defender el salario, comprendiendo que la salida de esta crisis no es individual y que por el contrario, el camino es de conjunto.

Como expresión de una problemática que tomaba diversas formas a lo largo y ancho del país, se decide intervenir ante la situación de una radio donde en ese momento no había director, y quién tomaba las resoluciones de la emisora era el director de otra, pero la distancia entre las localidades es extensa y se hacía muy complicado en términos operativos la gestión de la Emisora. Los compañeros habían denunciado que en esos días comenzaba un programa con gente ajena a la radio, y peligraba el esquema de protección sanitaria que habían logrado. Solicitamos una nueva reunión con las autoridades pertinentes para plantear este problema y atender los reclamos basados en informes de varias emisoras provinciales donde en general, los compañeros denunciaban no recibir ninguna retribución por el gasto de combustible.

El 6 de mayo se realiza una nueva asamblea general .Se evalúa que fue una asamblea buena en términos del debate, sobre todo en relación al 54% de aumento salarial puesto a votación por la asamblea. La conclusión del rico intercambio que se dio en la asamblea se expresó en la convicción de en tanto el control de la inflación no está en nuestras manos, es imperioso que el porcentaje de aumento acompañe el incremento de dicho índice para evitar la pérdida del salario real.

Por lo tanto que la asamblea ha rechazado el techo que el gobierno nacional quiere imponer a los acuerdos paritarios. El 29% en cuotas para salarios como el nuestro, que ha perdido desde enero de 2018 más del 50% del poder adquisitivo, es indefendible y es así que se nos hace imprescindible defender el 54% que necesitamos para recuperar poder adquisitivo que hemos perdido desde 2018. Otro tópico del debate se dio en relación a la evidencia de la falta de negociación en la mesa paritaria por parte de la burocracia, y su impostura en complicidad con la patronal. En ese sentido la posibilidad de revertir esa situación se ligaba a las formas organizativas que la clase trabajadora elaboraba en su lucha. El caso más reciente era el de Neuquén donde los trabajadores de salud lograban torcer el acuerdo ruinoso que trató de imponer la burocracia de ATE y obtuvieron más del 50% de aumento. Para romper el techo era necesaria entonces una enérgica intervención del conjunto de las y los trabajadoras y trabajadores. Se decide entonces lanzar una campaña en redes sociales mediante un video explicativo, conjuntamente con el video de la campaña de afiliación, para argumentar la defensa del porcentaje votado en asamblea.

Frente al inicio de la discusión partitaria de este año, se evalúa como primera cuestión que el solo hecho de que se haya largado en tiempo y forma es un mérito de la presión de los trabajadores mediante la lucha de la asamblea general. El corrimiento sistemático de la fecha de inicio atenta contra el salario de forma directa al desdibujar la posibilidad de previsión y cálculo de la masa salarial y obligar a luchar por “retroactivos”. La explosividad de la cuestión salarial en un contexto de incesante alza inflacionaria obligó a los gremios paritarios a rechazar “de forma” la propuesta de la empresa (30% en cuotas a terminar de cobrar en marzo de 2022). Caracterizamos que ese rechazo tiene como contenido la búsqueda de aceptación de una nueva e insuficiente propuesta empresaria. La situación coloca a dichos gremios bajo una presión que incluye a su propia base. Se decide entonces desarrollar la campaña por el salario planteando que había que denunciar la impostura de la empresa y los gremios cómplices para desarrollar una campaña en torno al poder adquisitivo perdido en los últimos años y hacer hincapié en el desplazamiento arbitrario de la fecha de negociación paritaria, que en nuestro caso rige a partir del 1 de mayo de cada período.

El 18 de mayo se convoca a una nueva asamblea que debatió en torno al relato de que no se puede romper el techo pautado por el gobierno. Que nuestra tarea era disolver esa creencia y evaluar un plan de lucha en oposición a la idea de que “no podemos hacer nada”. Que la claridad y paciencia con que avancemos en esta lucha son claves para dar pasos firmes sin caer en la decepción. Una de las propuestas mocionadas, fue un paro en lo inmediato la que no fue aprobada. Se evaluó también que si bien podía ser que negocien el aumento en algún ítem, el porcentaje que ofrece la empresa no sería cuestionado por los sindicatos como es su costumbre y que tampoco habría recategorizaciones, ni más pases a planta porque la pauta del Estado no era las deudas que tiene con las y los trabajadores.

Luego del debate se determinó que la propuesta era absolutamente insuficiente, porque no contemplaba el salario perdido por la inflación en las dos últimas paritarias ni la inflación creciente, la que ya sumaba un 17.6% sólo en esos primeros cuatro meses. Que es un flagelo que, además, continuará en alza, y ya distintas fuentes especializadas coinciden en que rondará el 50% anual. Las y los trabajadores estábamos pidiendo una recomposición salarial, es decir, que nuestro salario recupere poder adquisitivo. La empresa nos ofrece para el año 2021 un 20% a cobrar en 3 cuotas; la primera se haría efectiva en el mes de julio, con el salario de junio y la última en noviembre. Nos estaban ofreciendo una ruinosa rebaja salarial y nos corrían la fecha paritaria a junio. Nuestra paritaria comienza el 1º de mayo y defendemos que así siga siendo. Por lo tanto, la asamblea ratificó la exigencia de que el aumento rija a partir del 01 de mayo; de una recomposición salarial urgente del 54% sobre los básicos del mes de abril 2021 y una cláusula gatillo mensual, que empate nuestro salario con la inflación.

También declaró el Estado de Asamblea Permanente, Alerta y Movilización a la espera de la propuesta empresarial del viernes 21/5/2021, convocando a una próxima Asamblea General de Trabajadores para el lunes 24/05/21 a fin de evaluar las medidas a tomar de acuerdo a la propuesta que haga RTA.

La comisión directiva analizó los siguientes escenarios: uno, que en la próxima reunión se siga dilatando el acuerdo, y dos, que firmaran rápidamente para “pasar el mal trago”. Que nuestras posibilidades eran hacer una medida por la dilación de la firma del acuerdo, ya que tenemos experiencia en esas maniobras de la patronal, o bien, en la próxima asamblea general, analizar la forma de un paro que nos ayudara a frenar la avanzada contra nuestro salario y condiciones de trabajo, puesto que no se hablaba en esas reuniones del pase a planta de las y los precarizados.

La asamblea del 24 de mayo votó un paro en rechazo a la propuesta empresaria. La asamblea general consideró que lo acordado no respondía a las necesidades concretas de las y los trabajadores y que seguía hundiendo nuestro salario en la pobreza. La firma en unanimidad y “en un todo de acuerdo” de toda la burocracia sindical actuante en Radio Nacional, selló esta rebaja salarial que originó nuestra reacción.

Tal fue la justeza de nuestra caracterización sobre lo paupérrimo del acuerdo, que antes de cumplir el mes de firmarlo, debieron salir los mismos que dijeron que era “el mejor acuerdo de los últimos años”, a decir que había que reabrir la paritaria…

Es así que el paro tuvo una importancia fundamental y necesaria para demostrar que hay un camino diferente por donde transitar que es el camino que construimos entre todas y todos debatiendo fraternalmente en Asamblea General.

En relación al mejoramiento de la política comunicacional del sindicato, se resuelve analizar el proyecto comunicacional que a nuestro pedido elaboró Ernesto Gut, periodista. Dicha propuesta que se complementa con lo recogido en las asambleas que lleva adelante el sindicato para discutir con los afiliados y afiliadas nuestra dirección, consideramos que tiene muchos de los elementos que necesitamos para desenvolvemos. Se decide organizar una reunión con Ernesto Gut, escuchar sus condiciones, y luego debatir y definir si aceptamos su propuesta.

Hasta acá lo actuado desde el 01/06/2020 hasta el 31/05/2021.-