Carta abierta a las y los trabajadores de Radio Nacional
Carta abierta a las y los trabajadores de Radio Nacional
Compañeras, compañeros:
Hoy más que nunca, sentimos en carne propia el peso de una realidad que nos duele y nos interpela. La subsistencia de nuestras familias, de nuestros hogares, de nuestras propias vidas, está en juego. No es una exageración: es la verdad que vivimos día a día, con salarios que no alcanzan, con jornadas que se estiran hasta el agotamiento, con la angustia de no saber cómo llegar a fin de mes.
Desde diciembre de 2023, hemos perdido más del 50% de nuestro poder adquisitivo. Para recuperar el nivel de vida de ese momento, necesitamos un incremento salarial que duplique lo perdido. Hoy, el costo mínimo para cubrir una canasta básica de gastos esenciales supera los $1.900.000 mensuales. Y sin un sueldo que alcance para vivir, no hay trabajadores. Y sin trabajadores, no hay Radio Nacional.
No podemos seguir aceptando la precariedad. No podemos seguir trabajando agotados y aislados. No podemos resignarnos a perder nuestra dignidad.
A esta crisis económica se suma una amenaza silenciosa pero igual de grave: la censura. Sabemos que sin libertad de expresión no hay periodismo, y sin periodismo libre no hay democracia. Radio Nacional debe ser un espacio plural, estatal y al servicio de la ciudadanía, no una caja de resonancia de intereses partidarios. Defender nuestros derechos laborales también es defender el derecho de la sociedad a estar informada con honestidad y sin presiones.
Y no, luchar no es exponernos. Expuestos ya estamos: trabajando el doble para sobrevivir, aceptando condiciones que nos desgastan, viendo cómo se vacía el sentido de nuestro oficio. Lo que realmente nos expone es el silencio. Luchar es cuidarnos, es ponerle un límite al ajuste, es defender lo que somos.
Necesitamos una Asamblea General para debatir, para escucharnos, para construir un plan de acción que nos represente a todas y todos. No importa el sindicato, no importa la modalidad de contratación: lo que importa es que somos trabajadores y trabajadoras de Radio Nacional, y que solo con unidad podremos enfrentar esta crisis.
La historia nos ha demostrado que cuando nos organizamos, cuando nos abrazamos en la lucha, somos capaces de frenar lo que parecía inevitable. Lo hicimos antes. Podemos hacerlo otra vez.
En este momento, quedarse quietos es ser cómplices del ajuste y de la destrucción de Radio Nacional. No hacer nada es dejar que nos arrebaten el presente y el futuro. Y eso no lo podemos permitir.
Por eso, este es un llamado urgente, pero también lleno de esperanza. Porque creemos en la fuerza de lo colectivo. Porque sabemos que merecemos vivir bien. Porque queremos una Radio Nacional pública, estatal, plural y al servicio del pueblo. Y porque no vamos a resignarnos.
¡Juntémonos! ¡Discutamos! ¡Luchemos! Porque lo que está en juego no es solo un salario: es nuestra voz y nuestro derecho a vivir y trabajar con libertad.
Con fuerza, con convicción y con la certeza de que la unidad es nuestro camino.
ATRANA –Trabajadoras y Trabajadores de Radio Nacional 12/11/2025

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