3 meses de negociación y responden esto:



CONTRA LA INTIMIDACIÓN, TODOS A LA RADIO ABIERTA DEL MARTES!

La Asociación  de Trabajadores de Radio Nacional (ATRANA) saluda la asamblea llevada a cabo el viernes pasado por la enérgica respuesta que significó ante las intimidaciones de la patronal.

Después del paro de 24 horas que realizamos entre el miércoles y el jueves pasado, la empresa envió telegramas con la amenaza de que recibiríamos “graves y severas sanciones disciplinarias”.  Con la firma de la directora Ejecutiva, María Seoane, las cartas fueron enviadas a todos aquellos compañeros que la empresa pudo “acreditar” que estaban de paro. Este procedimiento se pretendió hacer  con el concurso de los gerentes, quienes debían entregar a las autoridades de la radio la “lista negra” de los huelguistas de su sector. Pero la impostura de tal “acreditación” fue tal, que inclusive le mandaron el telegrama a compañeros que no estaban en turno, revelando el carácter provocador de la misma.

El accionar patronal, sin embargo, se vio limitado porque la mayoría de los gerentes se negó a elaborar la lista. Hubo una excepción, el gerente Operativo, Mithieux, quien procedió a “marcar” a los compañeros. El desprecio del gerente operativo por los trabajadores de su área,  que ya había quedado en evidencia con el “accidente” que provocó el derrumbe del techo del laboratorio técnico que pudo costarle la vida a un compañero, se reproduce ahora en la lista negra que elaboró, incluyendo nombres de compañeros que no estaban de turno.  Es decir, al ánimo persecutorio le agrega la desidia y la irresponsabilidad.

Los trabajadores de la radio llevamos tres meses esperando un aumento salarial. Hemos soportado idas y vueltas que parecieran una burla a nuestras genuinas necesidades

La política que se viene implementando desde las sucesivas direcciones de Radio Nacional en los últimos años, ha llevado a los trabajadores al deterioro del salario, a condiciones de trabajo que ponen en riesgo nuestra vida, a que existan compañeros trabajando por planes de asistencia social, profesionales contratados fraudulentamente, es decir, que ha avanzado sin pausa en la flexibilización laboral.

El atropello contra nuestros derechos es tal, que entre los destinatarios del telegrama intimidatorio se encuentra un delegado de prensa.

Pero les salió el tiro por la culata. La asamblea respondió a las provocaciones cerrando filas y alzando una sola voz.  

EN DEFENSA DE NUESTRO SALARIO

POR NUESTRAS CONDICIONES DE TRABAJO

BASTA DE TRABAJADORES PRECARIZADOS.