UN PRIMERO DE MAYO DE LUCHAS CRUCIALES

UN PRIMERO DE MAYO DE LUCHAS CRUCIALES 

El 1º de mayo, una vez más, pone de relieve su importancia histórica. 
Día de memoria sobre las luchas que lograron conquistas fundamentales para los trabajadores del mundo y lucha actual contra los atropellos mediante los cuales las empresas y el Gobierno pretenden descargar sobre la espalda de miles de millones de trabajadores la irracionalidad de una sociedad donde la guerra, el hambre y la muerte son moneda corriente. 
Los trabajadores del mundo enfrentan los ataques del capital porque en eso va su vida. 
Huelga general en Sudáfrica contra la reforma laboral, luchas enormes de los ferroviarios franceses en el mismo sentido, una rebelión popular en Nicaragua contra el ataque a los jubilados, son una muestra de que las luchas son una cuestión universal. 
En Argentina, los trabajadores enfrentamos la acción de un gobierno que desenvuelve un plan de guerra contra los trabajadores para favorecer los intereses empresarios y del capital financiero. 
Reforma previsional, intentos decididos de flexibilizar aún más las condiciones de trabajo, aumentos criminales sobre las tarifas de los servicios públicos, las prepagas, el transporte y una inflación imparable, son parte de un coctel que se mezcla en la sustancia de un endeudamiento externo de características explosivas. El dólar luce fuera de control, las medidas para “contenerlo”, como la suba exponencial de la tasa, son peores que la enfermedad y traerán más recesión. 
El impase económico es tal que comienzan a abrirse fisuras entre los propios beneficiarios de las medidas macristas. Cada clase social delibera acerca de cuál es la salida que más le conviene. Pero es imposible aprovechar esas divisiones si los trabajadores no las abordamos con una política propia, que parta de delimitarnos de todas las capas de la burocracia sindical. Es el momento de que los trabajadores nos reunamos en un congreso de bases de la CGT, las CTAs y los sindicatos, para delinear un plan económico alternativo, en un cuadro donde todo tambalea y se pondrán todas las estrategias en discusión. 
Los trabajadores debemos tomar el ejemplo de nuestros compañeros que lucharon por la jornada de 8 hs. consiguiendo lo que parecía “imposible” en aquel entonces. 
Luchar hoy de manera decidida nos coloca como parte de un movimiento histórico que alcanza sus objetivos en tanto se reconoce como independiente de las patronales y el estado. 

¡Viva la clase trabajadora! 

¡Viva el 1º de mayo!