SE ABREN LAS PARITARIAS, ABRAMOS EL DEBATE

El reciente acuerdo de Camioneros firmado por Hugo Moyano, del 24% de aumento en cuotas hasta marzo de 2012, busca imponer un techo salarial al resto de las negociaciones paritarias para lograr acuerdos a la baja.

Digan lo que digan, lo que cierra el sindicato que dirige el secretario general de la CGT ha sido, año tras año, la “pauta oficial” de referencia que se pretende para todo el movimiento obrero. Por lo tanto, otra vez, el plan gubernamental y patronal es que los trabajadores pierdan la carrera contra la inflación, que para este período está proyectada bastante por arriba del 30%.

Esto, más los subsidios con los que el Gobierno las riega, es lo que explica que las ganancias de las empresas argentinas no hayan hecho más que multiplicarse, aún en medio de la crisis económica que golpea al mundo.

El líder de la CGT, más preocupado por sus problemas judiciales y por el lugar de sus amigos en las listas del Frente para la Victoria, que por las reivindicaciones obreras, le impone salarios de miseria al conjunto de los trabajadores, en favor de los intereses patronales.

El acuerdo de Camioneros es miserable y no hay aumento del mínimo imponible de Ganancias o plus vacacional que lo arregle.

Por supuesto que ningún abogado de Clarín le exigirá ahora a Moyano que refrende su acuerdo salarial en asambleas, como insólitamente sí le exigieron a los delegados de Artes Gráficas Rioplatense (AGR), que bloquearon con un piquete la salida del matutino, para gusto del Camionero.

En asambleas limpias y democráticas, ningún camionero hubiese votado esa porquería.
Aquí también el “combativo” dirigente camionero hace escuela: acuerdos a libro cerrado con la patronal, sin ninguna deliberación por parte de las bases que padecerán el acuerdo. Hay que decir, además, que los superbeneficios del trabajador camionero son un mito: jornadas extenuantes, interminables, con alto riesgo y profundo desgaste físico, en la mayoría de los casos con semanas fuera del hogar, transportando cargas valuadas en millones y millones, no son un paseo por el que sus protagonistas se hagan precisamente ricos.

Y por casa….

En los últimos dos años, se han deteriorado notoriamente tanto nuestro salario como nuestras condiciones de trabajo vía la tercerización de áreas como la de limpieza y la contratación de trabajadores de segunda bajo la forma de “suplencias truchas” en la áreas de locutores y operadores.

Esta política de la empresa opera como un factor fundamental de abaratamiento de costos a costa de la inestabilidad laboral, supresión de derechos y menores salarios (no se les paga algunos de los adicionales, presentismo, titulo, etc) de los trabajadores. Esto alcanza su máxima expresión en que hay compañeros en algunas emisoras que cobran por planes trabajar y por asignación universal por hijo.

En este cuadro y con estos antecedentes, las paritarias que se avecinan en Radio Nacional requerirán de toda nuestra energía, unidad y movilización, para obtener un aumento que compense el deterioro que en nuestros salarios provoca la inflación.

Pero la unidad y la movilización no caen del cielo. Se necesita crear las condiciones para que todos los compañeros hagan su aporte, se comprometan en la lucha y resuelvan, no sólo el carácter del reclamo, sino los métodos para alcanzarlo.

Deben abrirse, mediante la convocatoria a asambleas democráticas y resolutivas, con respeto riguroso a sus mandatos, los canales para que los compañeros se expresen y sean protagonistas.

En Radio Nacional, mientras tanto, lo único que sabemos de las paritarias es que hay una primera reunión el 5 de abril.

¿Qué se va a discutir?

¿Cuánto van a pedir?

Los trabajadores no saben nada, es una paritaria clandestina.

Con qué mandato elevarán el reclamo a las autoridades de la Radio. ¿Tendrán en cuenta el real deterioro de nuestros salarios que se proyecta con la inflación venidera y la que deprimió nuestros ingresos en el 2010, después de aquel fatídico 21%? ¿O se ajustarán a la pauta de Moyano y Cristina, determinada por cualquier cosa menos por nuestras necesidades?

¿Estará puesto en la mesa, frente a una patronal estatal, que la recaudación impositiva ha subido al récord del 40% interanual en los últimos meses y que los subsidios a las empresas privatizadas y de servicios, a las molineras, llegan a los 48 mil millones de pesos?.

¿Alguien dirá que el superávit fiscal del año 2010 fue del 1,8% del PBI, es decir, 25 mil millones de pesos? Y que a ese superávit contribuimos, inflación mediante, los trabajadores en cada acto de consumo con el IVA y mediante el impuesto confiscatorio al salario?

¿Quién les dirá y cómo a los paritarios si lo que ofrecen es poco o más o menos y cómo sabrán qué fuerza tenemos para pelear por más o por lo que sea?

Necesitamos dar un viraje, cambiar de raíz.

Aprendamos de la obtención de los $1.600 de plus.

La convocatoria, por primera vez en la historia, de un plan de lucha unitario de todos los sindicatos, fue, aunque tardía y limitada, determinante para el avance del reclamo.

Llamamos al conjunto de los compañeros a actuar de forma unitaria y discutir en una ASAMBLEA GENERAL UNITARIA SIN DISTINCION DE GREMIOS cuales son nuestras necesidades, que porcentaje de aumento debemos pedir, y sobre todo como luchamos unidos para conseguirlo.

Asambleas en todas las filiales de Radio Nacional en las que se puedan hacer, para votar un pliego de reclamos, elección de paritarios en asamblea, que no se firme nada sin la aprobación de los trabajadores

• 35% DE AUMENTO
• SALARIO MÍNIMO DE $ 5.000
• NORMALIZACIÓN DEL ITEM ZONA
• REGULARIZACION DE LOS COMPAÑEROS LOCUTORES Y OPERADORES QUE ESTÁN BAJO LA FRAUDULENTA FIGURA DE “SUPLENTES”
• PASE A PLANTA DE LOS COMPAÑEROS TERCERIZADOS, PLANES TRABAJAR Y ASIGNACION UNIVERSAL POR HIJO