REPUDIO DE ATRANA A LAS DECLARACIONES DE WIÑAZKI CONTRA LOS TRABAJADORES DE TELAM

REPUDIO DE ATRANA A LAS DECLARACIONES DE WIÑAZKI CONTRA LOS TRABAJADORES DE TELAM

La Asociación de Trabajadores de Radio Nacional (ATRANA) se suma al repudio contra las declaraciones del periodista Nicolás Wiñazki contra los compañeros de la agencia Télam. El mandadero de Magnetto dijo, durante la emisión del noticiero de Canal 13 del miércoles pasado por la noche, previo al paro general, que “Télam es un caso crucial: hay 200 empleados que responden todavía al kirchnerismo y que duplica a la redacción que ya había”.

El discurso macartista de Wiñazki tiene varios significados. Por un lado, buscó anticiparse a lo que -ya era evidente- sería un enorme acatamiento a la medida de fuerza del jueves en los medios públicos, en particular en la agencia oficial y en Radio Nacional. Masivas asambleas en ambos medios habían resuelto adherir a la huelga sin concurrencia al lugar de trabajo ni realizar guardias de ningún tipo. Es decir, Wiñazki, por cuenta de la patronal gubernamental, ya sangraba por la herida y se prestaba a un típico operativo de desvío de la atención.

Sin embargo, en el manejo al voleo de los números de la presunta adhesión al kirchnerismo el periodista habló intencionalmente y con deliberada imprecisión de la existencia de una cantidad de trabajadores que “duplica a la que ya estaba”. Esta parte de sus declaraciones buscan ser funcionales y pretenden preparar el terreno para un ajuste en los medios públicos. En un contexto donde se produjeron miles de despidos en distintas reparticiones del Estado, el plan no es nuevo y se puso en evidencia en el intento de hacer caer contratos en Radio Nacional y en los ataques que el gerente de Noticias de la Televisión Pública, Néstor Sclauzero, lanzó contra los trabajadores de Canal 7 cuando declaró que “tienen un perfil de empleado público”, para calificarlos luego como “un montón de gente que no han tenido formación ni exigencia profesional para hacer determinados contenidos”, “gente radicalizada que pertenece a La Cámpora o que ha tenido una gran militancia política con el gobierno anterior y con la que tenés que estar con el cuchillo en la mano.”

Wiñazki y el Gobierno recurren a la estigmatización ideológica de los trabajadores del Estado para armar una polarización artificial valiéndose del desprestigio que en sectores de la población tiene el kirchnerismo. Es un operativo que, además, desconoce las intensas luchas que los trabajadores de los medios públicos dimos contra las distintas gestiones del gobierno anterior, contra sus políticas de censura y ataques a la libertad de expresión y contra la precarización laboral que desplegaron con miles de contratados y factureros por cuyo pase a planta peleamos aún hoy.