LA RADIO PUBLICA SIN AIRE

La radio está viviendo el desguace de la historia. El edificio está en condiciones deplorables, hay agujeros en los pisos de las FMs, no resuelven las salidas de emergencia en un edificio en el que un incendio se cobro 2 vidas cuando funcionaba acá radios  El Mundo, Excelsior, Mitre, Splendid, y Antártida. El ascensor funciona en forma intermitente. La caída de un tramo de antena cuando la estaba desmontando una empresa ajena a la radio,  sin las medidas de
seguridad correspondientes, rompió un techo y casi mata a un compañero. El aire de los estudios es irrespirable, al no haber aire acondicionado no hay renovación de oxigeno, así que las FMs están hace 20 días sin programación. Ayer trasladaron el estudio de folclórica a una oficina y los hacen transmitir de ahí, un cuartito de 2,50 por 2,50 adonde están el operador y el locutor juntos, ni la radio mas trucha transmite en esas condiciones.

 Ni hablar del mobiliario. Eso aca en Bs As, en el interior hay radios que no tienen baño y los cros tienen que ir a los yuyos literalmente. En otras ellos mismos se tiene que encargar de la limpieza porque no hay personal para eso y muchas veces hacen vaquitas para comprar
lavandina y jabón. Esto mismo pasaba acá nomas, en la planta transmisora de Pacheco adonde pusieron un millonario transmisor.

Los compañeros deben soportar directores que se creen patrones de estancia y la patronal endurece su política en todo lo que es plata, se recortaron horas extras, y ahora los adelantos de sueldo se deben pedir con 3 meses de anticipación e ir a una lista de espera a ver si
“alcanza la plata”.

La paritaria del año pasado aún no está cerrada, hasta ahora conseguimos el 24% en solo 2 cuotas q se pagaron en junio y julio y hay una reunión el próximo 6 de marzo.

Todo esto en el contexto de un gobierno que ha invertido cuantiosas sumas de dinero en la “comunicación pública”. El problema es que el dinero se usa central y generosamente para financiar usinas de propaganda gubernamental, financiando programas adictos y  emprendimientos privados que defienden la política del gobierno con pauta oficial.

Enormes cantidades de dinero van a parar a los bolsillos de los dueños de la prensa paraoficial y a los personajes mediáticos pro K, que cobran sueldos fabulosos o se conchaban en medios estatales violando el escalafón, sin pasar por concursos. Al resto de los trabajadores de los medios públicos, techos salariales impuestos por política salarial y condiciones deplorables de trabajo.

En el contexto de la propaganda oficial en defensa de la “pluralidad de voces” y de la “democratización de la palabra”, la radio pública, garantía potencial de federalismo y unas de las pocas plataformas nacionales de acceso integral a la prestación de la comunicación como servicio social, no es tenida en cuenta.


“Radio Nacional no me interesa, si por mí fuera la cerraría ya mismo”. La frase del por entonces jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, conocida el año pasado cuando se desenvolvía el conflicto por nuestra paritaria, parece ser más que una bravata de ocasión de alguien a quien todo el mundo toma como un vulgar lenguaraz. Parece ser, en cambio, una “política de Estado”, como está de moda reclamar.

ATRANA ha presentado una nota a la dirección de la radio en la que intimamos a resolver esta situación en 48 hs, caso contrario haremos la denuncia correspondiente a la ART y a la Policía de Trabajo del GCBA.

Llamamos a todos los trabajadores y a sus sindicatos  representativos, a confluir en asambleas unitarias que tomen en sus manos el problemas.
Debemos constituir comisiones para hacer un relevamiento, área por área, de las necesidades de infraestructura y condiciones de trabajo de Radio Nacional, que sea la base de un pliego reivindicativo votado en asamblea para movilizarnos en torno a su cumplimiento.