LA EMPRESA NOS FALTA EL RESPETO PORQUE LOS TRABAJADORES NO PARTICIPAMOS DE LAS PARITARIAS: FRENEMOS ESTE ATROPELLO

Que RTA, (EX SNMP) incumpla con lo acordado en las negociaciones paritarias, no es un dato nuevo para los trabajadores de Radio Nacional. Ya lo ha hecho en reiteradas oportunidades a lo largo de la última década y los trabajadores respondimos siempre con gran resolución obligando en todas las oportunidades a que la empresa tenga que hacerse cargo de lo pactado. Lo que resulta muy desfavorable en el cuadro actual es el desarme al que nos encontramos sometidos todos los trabajadores.

¿Qué pasó?

Pasó que antes, las propuestas eran debatidas en asambleas generales masivas, sin distinción de gremios, donde los delegados de base iban a las necogiaciones y al ritmo de las mismas se iba superando la inacción de sindicatos que “no apoyaban”, dando lugar a un clima de lucha que colocaba a los trabajadores al final de la paritaria en un organizado “estado de alerta y movilización” que permitía una respuesta inmediata a los incumplimientos.

Pasó que en ese entonces los trabajadores éramos protagonistas del proceso paritario.

La realidad actual es radicalmente distinta porque asistimos a una paritaria que se firmó, como viene pasando hace 4 años a espaldas de todos.

Un acuerdo paritario clandestino, donde no hubo ni una sola asamblea, donde no se contemplaron las necesidades de los trabajadores en lo que respecta al porcentaje de aumento ya que se optó por esperar “la pauta del estado”. Una paritaria en la que no se dió una discusión seria por equiparar el monto de ropa con nuestros compañeros de canal 7 siendo todos parte de la misma empresa, donde los reclamos de zona, contratos precarios, concursos y la situación de los trabajadores suplentes e impuesto a la ganancia ni siquiera fueron mencionados.

Enfrentar esta nueva situación de incumplimiento empresario requiere hacer este balance, aprender de la experiencia y de una vez por todas tomar el porvenir en nuestras manos.

Las medidas de lucha deben ser la resultante de un debate fraternal que se da al calor de la participación en asambleas donde participemos todos. Nada nos impide realizarlas.

Desde Atrana pensamos que hay que obligar a la empresa a cumplir con lo pactado más allá del balance negativo que hacemos de lo acontecido.

Para ello creemos necesario participar masivamente de la asamblea del día jueves como punto de reencuentro con una tradición de lucha unitaria que tan buen resultado nos ha dado.