LA CORRESPONSALÍA EN EL VATICANO Y LA DESTRUCCIÓN DE LOS MEDIOS PÚBLICOS

Hoy, en un día en el que el mundo entero está pendiente de las noticias sobre la salud del Papa Francisco, el primer Papa argentino, nos encontramos con una situación que evidencia, una vez más, el abandono y la destrucción sistemática de los medios públicos por parte del Estado nacional. La falta de una corresponsalía en el Vaticano hoy no es un hecho aislado. Es un peldaño más en la escalada de desmantelamiento de los medios públicos, que se viene profundizando con políticas de ajuste, desinversión y abandono. Esta situación se agrava cuando vemos que, al mismo tiempo, 22 radios públicas están fuera del aire por problemas técnicos que reflejan años de falta de mantenimiento y la ausencia de recursos que el Estado retacea de manera sistemática.
A esto se le suma que las y los trabajadores de las radios nacionales estamos sufriendo salarios de indigencia, que no alcanzan para cubrir las necesidades básicas de nuestras familias. Sin trabajadores y trabajadoras, sin infraestructura y sin recursos, no hay medios públicos que cumplan su función de informar, educar y entretener a la ciudadanía.
Haber sacado la corresponsalía en el Vaticano es un golpe a la pluralidad de voces y al derecho a la información de toda la sociedad. Nos priva de tener noticias de primera mano en un contexto en el que la salud del Papa Francisco es de interés global. Esto no es casualidad: es parte de un plan que busca debilitar a los medios públicos y silenciar las voces que no se alinean con los intereses del poder de turno.
• Inmediata restitución de nuestra compañera en su corresponsalía en el Vaticano.
• Inversión urgente en infraestructura y mantenimiento para poner nuevamente en funcionamiento las 22 radios que hoy están fuera del aire.
• Salario mínimo igual a la canasta familiar para todas y las y los trabajadores Radio Nacional.
Hoy más que nunca, es necesario defender Radio Nacional como un espacio esencial para la pluralidad de voces y el derecho a la información. Defendemos una Radio Pública generadora de contenidos locales; nacionales e internacionales. No permitamos que sigan avanzando sobre nuestros derechos laborales ni sobre el servicio que brindamos a la sociedad.
¡Unidad de las y los trabajadores en defensa de Radio Nacional y sus trabajadoras trabajadores!