CELEBRAR Y LUCHAR

Hoy se cumplen 98 años de la primera transmisión radial en el mundo, aquella del 27 de agosto de 1920 de Enrique Susini y los “Locos de la Azotea” desde la terraza del Teatro Coliseo.

La radio forma parte de la vida diaria de millones de personas y también de la nuestra, que elegimos esta profesión, y que día a día aportamos a su historia.

Este nuevo aniversario nos encuentra en un momento de crisis con cierre de emisoras, despidos, precarización laboral, sueldos impagos, ajustes, retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas.

Radio Nacional no es la excepción y no escapa de la política de vaciamiento de contenidos y puestos de trabajo, como ocurre en LRA1 y en todas las radios de las provincias, que repiten cada vez más el contenido producido en Buenos Aires.

En ciudades donde la oferta de medios es vasta se elije escuchar radio por información, por música, pero en lugares donde la geografía no ayuda y el desarrollo de los medios de comunicación no es rentable, la radio es el WhatsApp de los pobladores.
Esa función la cumple la radio del estado.
Y está bien que así sea, y así debe seguir siendo.
Los que hacemos Radio Nacional en todo el país, lo sabemos. Los avisos al poblador son el momento imperdible de la programación. Por la radio se enteran si tienen que ir a buscar una encomienda, si nació su bebé en el hospital del pueblo o si llega alguien que deban ir a buscar. La radio es parte de la vida de la gente.

Defendamos los Medios Públicos, nuestra radio, el salario y nuestros puestos de trabajo.

ATRANA (Asociación de Trabajadores de Radio Nacional)